Claro está que el grupo Volkswagen no se queda callado en esta polémica, y su presidente, Martin Winterkorn, desmiente las acusaciones de Marchionne, al que califica de no estar a la altura del cargo que requiere la presidencia de la ACEA, amenazando además con abandonarla si el patrón de Fiat Auto no se excusa en toda regla. Crisis abierta pues dentro de ACEA, en el peor momento, cuando el mercado europeo retrocede, y la sobrecapacidad industrial se cifra ya en más de dos millones de unidades anuales. El que VW y sus marcas se permitan precios tan agresivos es señal no sólo de una excesiva sobrecapacidad industrial para tiempos de crisis que la obliga a ello (como afirma Marchionne), sino de otra causa más general: el bajo precio del crédito para financiarse para las empresas alemanas (lo mismo que para su país), en torno al 2% frente a más del triple para las empresas del sur, Italia y Francia incluidas. Algo que por desgracia en España conocemos muy bien…
