Con alma de «buggy»
Volkswagen refresca la gama del icónico “beetle” con esta versión Beetle Dune, ya anticipada en los últimos salones americanos de Detroit 2014 y Los Ángeles 2015, con espíritu de compacto y alma playera de “buggy”, pero sólo con tracción delantera.
En realidad se trata de una edición limitada (para España sólo 200 unidades, en sus dos variantes berlina cerrada y cabrio) de un Beetle normal con cierta apariencia playera, con el acicate de que algunos de sus detalles estéticos los volveremos a ver en el próximo “restyling” de la gama, inminente para después del verano.
Inspirado en el “concept” New Beetle Dune del Salón de Los Ángeles del 2000 y cuando ya parecía olvidado, hace un par de años volvió a resurgir en el Salón de Detroit la idea del Beetle Dune, pretendiendo recuperar el espíritu lúdico y playero de los “dune buggies” sobre chasis Volkswagen de los años 60 y 70, que hicieron furor primero en California y luego en Europa. Pero no tiene nada de ellos; su bastidor es el mismo del Beetle normal, tan sólo ligeramente sobreelevado (1 cm más de altura libre al suelo) y mantiene el esquema de tracción 4×2 (delantera) sin siquiera ningún sistema antipatinado sobre arena (“grip control”, etc), con ruedas normales de verano (eso sí, con llantas de 18”). Y por mucho que se nos venda como “crossover” , tiene bastante poco de todo camino.
Los paragolpes son distintos del Beetle de serie, de aspecto más robusto, con cercos oscuros protectores, y el frontal presenta una gran toma de aire de forma trapezoidal junto a otra toma más fina por arriba, a modo de ranura bajo el capó; detrás, hace acto de presencia un alerón bajo la luneta del portón (en el modelo cerrado) o sobre la tapa del maletero en el cabrio, más discreto. Las llantas y los “stripes” laterales con la leyenda “Dune” acaban de decorar su carrocería, junto a los retrovisores, estribos y bajos metalizados.
En el interior, destacan las molduras y perfiles en negro piano o en color carrocería, los paneles de puertas y tapicerías exclusivas (textil o símil cuero) así como el logo “dune”. El cuadro se completa con una instrumentación auxiliar sobre el salpicadero con los indicadores de presión de aceite y de soplado del turbo además de un cronómetro.
Ofrecido en 7 colores de carrocería a partir del nivel medio de acabado Design, este Beetle Dune de aspecto campero sale a la venta por 25.200 euros (versión cerrada, con motor 1.4 TSI de 150 CV) ó 29.400 euros (el Beetle Cabrio, con motor 2.0 TDI de 150 CV). Más adelante se ofrecerá también con un 2.0 TSI de 220 CV con cambio DSG. Ambos motores se ofrecen con cambio manual de 6 marchas o automatizado DSG de doble embrague (con 7 marchas en el TSI y 6 en el TDI), y no hay previsión de versiones con tracción total 4Motion.
A partir del nivel de equipamiento Design, este Beetle Dune añade de serie asientos deportivos calefactados (en opción de cuero), volante en piel, climatizador dual, sensores de lluvia y luz, equipo de audio con Bluetooth (8 altavoces), control de crucero, retrovisor interior electrocrómico, asistente de arranque en cuesta y de aparcamiento semiautomático (Park Pilot). Entre las opciones destacan la tapicería en cuero Viena, navegador Discover Media, conectividad Android y Car Play, y un equipo especial hi-fi (400W) de Fender (sí, el mismo de las guitarras eléctricas).