El SUV polivalente
La marca alemana anuncia el lanzamiento del Volkswagen T-Cross, su SUV más pequeño, desarrollado sobre la plataforma del Polo y primo directo del Seat Arona, que se fabricará en España en la planta navarra de Landaben. Con este SUV urbano se completa la familia de todocaminos de Volkswagen, desde el lujoso Touareg a este modesto T-Cross, pasando por los Tiguan y T-Roc.
El Volkswagen T-Cross es el primer SUV utilitario urbano de la marca de Wolfsburg, con su diseño compartido con el Seat Arona (fabricado en Martorell) y algo más distinto del T-Roc (fabricado en la planta lusa de Palmela, cerca de Setúbal), el SUV compacto sobre la base del Golf del que sin embargo está bastante cerca por medidas.
Con 4,11 m de longitud, este nuevo T-Cross es 5,4 cm más largo y 11 cm más alto que un Polo, pero sólo 12 cm más corto que un T-Roc (4,23 m) y casi igual de alto con 1,56 m que este último, si bien todavía no se ha confirmado su anchura que por lógica debiera ser similar a la del Arona (1,78 m). Su plataforma acortada (MQB-A0 deriva de la MQB empleada por los Audi A3, Seat Ateca, Seat León, Skoda Kodiaq y Volkswagen Golf, con una batalla de 2,56 m (–4 cm que un T-Roc), estando más cerca del Polo que del Golf. Dispone además de un elemento diferenciador frente al T-Roc como es la banqueta trasera ajustable longitudinalmentre (14 cm), con lo que además se le iguala en capacidad de maletero (de entre 385 a 455 litros), ya que el T-Roc tiene 445 litros (392 si equipa la tracción total). De igual modo, al abatir los asientos traseros este T-Cross alcanza los 1.281 litros de capacidad total (1.290 litros en el Volkswagen T-Roc).

Por eso sólo queda el diseño (el T-Cross es “más masculino”, según Volkswagen -¿acaso el T-Roc resulta más “femenino”?-) y la versatilidad interior para diferenciarlos un poco más entre sí… e impidan su canibalización entre sí, aunque para la marca los rivales directos serán los Renault Captur e Hyundai Kona. Porque el Volkswagen T-Cross es muy amplio en su interior, pudiendo acomodar tallas de hasta 1,90 m de alto en las plazas traseras, al disponer de suficiente espacio para piernas.
El puesto de conducción está sobreelevado 10 cm respecto al Polo, y sus 18,5 cm de altura libre al suelo permiten meterse sin problema por pistas de tierra. Y tampoco su peso a igualdad de versión es mucho mayor (apenas 100 kg más). En cuanto a su diseño, es bastante atractivo, muy cúbico, con una gran rejilla frontal y faros multi-LED, todo ello acompañado de dimensionados pasos de rueda y una trasera distinta a la del Volkswagen Polo, con los pilotos unidos por una moldura horizontal oscurecida. Los faros pueden ser de tipo LED, con la luz de cruce diurna integrada (con faros halógenos se integra con los faros antiniebla).

Motores comunes, compartidos con el Polo
La gama, de momento, comienza con dos motores de gasolina y uno diésel. El gasolina tricilíndrico 1.0 TSI con 95 ó 115 CV, y en diésel está el 4 cilindros 1.6 TDI de 95 CV, todos cumplidores de la normativa Euro 6d TEMP (con filtro de partículas y con “Stop & Start”. Disponibles únicamente con tracción delantera, el cambio es manual de 5 velocidades en las versiones de 95 CV, y manual de 6 velocidades en el 1.0 TSI 115 CV (DSG de 7 en opción). Y es que la marca alemana sigue sin optar por las 6 velocidades como equipo estándar en toda su gama sobrealimentada, el mismo caso que en otros modelos con estos motores de otras marcas del grupo. Al menos su nivel de par es alto (17,9 y 20,4 mkg de 2.000 a 3.500 rpm en los 1.0 TSI, y 25,5 mkg a 1.750 rpm en el 1.6 TDI), lo que dada su mayor ligereza que en el T-Roc les permitirá más brillantez de respuesta y menor consumo.

La cifras de prestaciones preliminares (a falta de homologación oficial) anuncian aceleraciones de 0 a 100 km/h en 11,5 y 9,9 segundos, para los 1.0 TSI con 95 y 115 CV respectivamente (velocidad máxima de 180 y 193 km/h), mientras que el 1.6 TDI de 95 CV acelera en 12 segundos y alcanza una velocidad máxima de 181 km/h.
Más adelante llegará una variante a Gas Natural Comprimido (GNC) a partir del 1.0 TSI con 90 CV, y otra más potente de 150 CV en gasolina, aunque de momento no está prevista alguna otra versión diésel, debido en parte a la demanda mayoritaria gasolina en este segmento y a la persecución de los motores diésel, lo que está produciendo problemas de entrega a clientes en otros modelos con la motorización 1.0 TSI, que se espera no afectarán a la producción del T-Cross cuando empiecen las primeras entregas en abril de 2019.
Acabados y opciones de primer nivel
Este nuevo Volkswagen T-Cross ofrecerá tres niveles de equipamiento, Edition, Advance y Sport. El Edition llevará de serie aire acondicionado, volante multifunción, ordenador de a bordo, banqueta desplazable trasera, reglaje en altura para el asiento del conductor, elevalunas delanteros y traseros, limitador de velocidad, detector de fatiga, luces traseras por diodos, asistente de arranque en cuesta, faros antiniebla direccionales, radio Composition Media con pantalla de 8 pulgadas y la frenada de emergencia automática con detección de peatones (Front Assist).

El acabado Advance añade entre otras cosas los sensores de aparcamiento delanteros y traseros, volante de cuero, asiento del acompañante abatible, regulable en altura y con cajón portaobjetos bajo el mismo, llantas de aleación de 16”, climatizador y maletero con nivel de carga variable.
Y finalmente en el acabado Sport se incluyen las llantas de aleación de 17 pulgadas, asientos deportivos, faros full-LED, paquete Luz (encendido y cambio de luces automátics), iluminación ambiental, modos de conducción, cámara de marcha atrás (Rear View), retrovisores ajustables y plegables eléctricamente, cuadro digital (Digital Cockpit) y acceso sin llave con arranque por botón. Adicionalmente en este nivel, el Volkswagen T-Cross podrá acceder a un paquete deportivo opcional “R-Line”, con suspensión rebajada más firme, pedales en acero inoxidable, tapicería Carbon Flag y llantas de 18 pulgadas.
Como ya es costumbre en Volkswagen, habrá también una edición especial de lanzamiento del T-Cross, la First Edition limitada a las 300 primeras unidades, en nivel Sport y color blanco, con una serie de detalles exclusivos de personalización en tapicería, exterior (pack Black de diseño), marcajes First Edition en los pilares traseros, llantas de 18”, sistema multimedia Discover Media y equipo especial de sonido Beats. Su petición y venta deberá efectuarse a través de la Web de la marca.

Opcionalmente, se podrá disponer del respaldo abatible del asiento del acompañante, selección de modos de conducción (Driving Mode Selection), hasta 4 tomas de conexión USB, soporte para la carga inalámbrica de Smartphones. En cuanto a sus diversas opciones de ayudas a la conducción, podrá contar con el sistema de protección proactiva de ocupantes, el aviso de tráfico posterior cruzado (Rear Traffic Alert), el asistente de mantenimiento de carril (Lane Assist), el asistente de cambio de carril con sensor de ángulo muerto (Blind Spot Detection), el control de crucero adaptativo (ACC) o el asistente de aparcamiento Park Assist.
Este nuevo T-Cross puede ser un modelo clave para Volkswagen dentro de la actual fiebre SUV que domina el automovilismo europeo. A la venta para final de año con un precio unos 1.500 euros más caro que un Polo, a igualdad de equipamiento y motorización, se empezará a fabricar en diciembre, con las primeras entregas a clientes a partir de abril de 2019.