Un Porsche 356B ha ganado el tercer concurso de restauración de Porsche Ibérica celebrado este sábado en la octava edición de ClassicAuto Madrid.

Porsche vuelve a tener un protagonismo especial en la octava edición del Salón Internacional del Vehículo Clásico, más conocido como ClassicAuto, con un impresionante stand en el que se exponen algunas de las joyas que forman parte de la historia de la compañía. Entre ellas se encuentra un Porsche 356B de 1962, el modelo que este año ha ganado el III Concurso de Restauración organizado por la marca, una unidad en perfecto estado de conservación gracias al trabajo realizado por Centro Porsche Madrid Norte.
Con este premio anual, Porsche quiere reconocer e impulsar la labor que llevan a cabo sus concesionarios para que los coches históricos de la marca recuperen el esplendor de sus mejores tiempos, desde un punto de vista mecánico y estético.
Esta versión Coupé Karmann del Porsche 356B (1.600 cc, 4 cilindros, 75 CV) que ha resultado vencedora llegó en muy malas condiciones a Centro Porsche Madrid Norte. En sus más de cincuenta años de vida se había descuidado por completo el mantenimiento y, por si fuera poco, un buen número de componentes no eran ya los originales. Desde el color de la carrocería hasta los tapizados interiores, pasando por numerosas piezas del motor se habían cambiado sin respetar la esencia del coche que, además, perdía por completo su valor. Los especialistas en clásicos del concesionario se enfrentaban a un verdadero reto y tenían por delante cientos de horas de trabajo.

Hubo que desmontar el vehículo hasta el último tornillo y empezar tratando la carrocería mediante un proceso de chorro con abrasión, para eliminar el óxido y reconstruir las partes dañadas. También el motor, los frenos, las suspensiones, el salpicadero y los asientos se dejaron desnudos y, a continuación, se sustituyeron todas las partes defectuosas o que no eran de fábrica por recambios originales. Incluso hubo que rehacer alguna pieza, para devolverla a su estado de origen. Pero el resultado de tanto esfuerzo ha merecido la pena y el aspecto de este Porsche 356B nada tiene que envidiar al que tenía cuando salió de la línea de montaje. Y su valor también se ha multiplicado.
La entrega de premios del III Concurso de Restauración ha estado presidida por José Antonio Ruiz, Responsable de Relaciones Públicas y Comunicación de Porsche Ibérica, que quiso destacar la importancia de los coches clásicos para la firma de Stuttgart: «Como decía Ferry Porsche, necesitamos de nuestro pasado para crear el futuro. Con esta filosofía, Porsche ha sabido fusionar como nadie la riqueza y los valores de antaño con la tecnología más vanguardista.
Por muchos motivos, el mundo de los clásicos tiene un significado especial para Porsche. No en vano, el 80% de los deportivos de dos puertas construidos desde sus comienzos, en 1948, se mantienen en circulación, una prueba no sólo de la fiabilidad del producto, sino también del valor que le dan los propietarios con sus cuidados. «Más del 20% de las operaciones que se hacen en los talleres oficiales de Porsche corresponden a coches clásicos y la cifra va aumentando cada año», manifestaba José Antonio Ruiz.

Junto al responsable de Comunicación de la marca, también ha estado en el acto el Director Gerente de Centro Porsche Madrid Norte, Gonzalo Delgado, quien ha mostrado su orgullo por las restauraciones llevadas a cabo: «Nuestro personal tiene una altísima capacitación para abordar cualquier trabajo, no sólo porque los Centros Porsche son los únicos que cuentan con las herramientas y la información adecuada, sino porque nadie como nosotros invierte de manera constante en la formación de estos artesanos». Con el programa Porsche Classic se ofrecen certificados de autenticidad gratuitos, condiciones especiales en piezas y mano de obra y, por supuesto, existe una garantía para todas y cada una de las intervenciones que se llevan a cabo, lo que hace que las restauraciones realizadas en los concesionarios oficiales sean realmente atractivas para los clientes, tanto desde el punto de vista económico como del resultado final del trabajo.