Tres cilindros de lujo

Ligera, ágil y atractiva, la Triumph Street Triple RS 2020 es una tres cilindros deportiva y sofisticada que se adaptada a cualquier tipo de uso.

La Street Triple RS de Triumph es un paso adelante en términos de prestaciones gracias a la extrema actualización de su motor. Además, ofrece también una nueva estética mucho más agresiva. Confirmando su puro estilo “naked”, la Street Triple apenas utiliza no más de cuatro plásticos estratégicamente ubicados, dejando el resto desnudo, con lo que se puede apreciar ese magnífico y compacto motor, y sus tres escapes que, por debajo del motor, se unen para terminar en un sugestivo silenciador del tipo “tres en uno” de fibra de carbono que le aporta una especial imagen de cierta agresividad bien entendida, claro.

Trabajado en base a las experiencias acumuladas en el Mundial de Moto2, la Triumph Street Triple RS 2020 mantiene un chasis en el que el motor, como es obvio, no solo cumple una importante función de soporte, también rebaja el centro de gravedad y, por tanto, convierte a esta ligera moto de sólo 166 kilos de peso, en una vehículo extremadamente manejable y fácil de pilotar en cualquier tipo de recorrido. El chasis va provisto de una horquilla telescópica invertida Showa en el eje delantero, y un mono amortiguador Öhlins ubicado en el sub-chasis trasero; una combinación definitiva tanto desde el punto de vista de la estabilidad como de seguridad en marcha. La frenada se confía a un par de discos delanteros y uno trasero de la firma Brembo.

Motor con sensaciones «racing»

Su motor de tres cilindros en línea, con un cubicaje de 765 cc, rinde 123 CV que se muestran muy elásticos y, por tanto, adaptables a cualquier tipo de conducción gracias a su magnífico par motor. A esta particularidad, deberemos añadir tanto su acelerador electrónico, como el cambio QuickShifter, que permite no perder tiempo a la hora de subir marchas, o el Shift Assist, para realizar los cambios sin tocar el embrague, funciones ambas que aumenta sus más íntimas sensaciones racing sobre cualquier tipo de asfalto. En eso interviene la electrónica, que permite adaptar sus prestaciones a las expectativas de quién la conduce o, mejor dicho: quién la pilota. Se dispone de 5 modos de conducción: Road, Rain Sport, Track (para rodar en circuito) y Rider, este último modo permite personalizar sus prestaciones y reacciones a medida de su propietario.

El depósito de combustible, a pesar de su mínima expresión estética, dispone de una capacidad suficiente para lograr una buena autonomía, y el asiento, casi monoplaza, permite transportar, con ciertas limitaciones de comodidad, un pasajero.

La espectacular pantalla Led, colocada sobre el faro a modo de pequeña cúpula, ofrece amplia información y dispone de un sistema adaptativo a la luz ambiente. Su gestión es sencilla e intuitiva.

Como remate tecnológico, la Street Triple, dispone de serie del sistema de conectividad My Triumph, con integración GoPro de navegación que también permite la posibilidad de gestionar música o vincular las llamadas y otras funciones de cualquier smartphone. Y para quién no desee tanta sofisticación, también dispone de Street Triple S de 95 CV que en poco se diferencia estéticamente de la RS, aunque sí lo hace en sus prestaciones finales y en precio.

Ficha técnica