La variante híbrida del Yaris convence por su practicidad y ecología conservando el mismo espacio interior que sus hermanos térmicos, mejorando consumos sobre todo en ciudad.
Exteriormente, se diferencia del resto de la gama por el paragolpes rediseñado y las luces diurnas de tipo Led, con el logo de la marca en azul. Siendo el único modelo del mercado que ofrece 3 tipos de motor, este Yaris híbrido parte del mismo sistema propulsor del Prius de 2ª generación, donde el 70% de las piezas son nuevas o rediseñadas, mejorando la eficiencia térmica en un 6%. Está basado en un motor 1.5 gasolina de tipo Atkinson (la relación de compresión y expansión son asimétricas, cerrando las válvulas de admisión más tarde para retrasar la compresión, obteniendo un mayor rendimiento térmico) de 74 CV, acoplado a un motor eléctrico de 60 CV (permite circular 2 km en modo eléctrico hasta 50 km/h), ofreciendo un potencia máxima combinada de 100 CV.
Al reducir el tamaño y mejorar la eficiencia los componentes de gestión del sistema híbrido (peso total del sistema híbrido 201 kg), se han colocado las baterías (Ni-MH de 144 V) junto al depósito, bajo los asientos traseros, dejando intacta la buena capacidad interior del Yaris.
Siendo el uso ideal de un vehículo híbrido la conducción por ciudad, donde las arrancadas se realizan casi siempre con el motor eléctrico (determinante para ahorrar el máximo de combustible), hemos realizado una conducción variada en el que ha primado más la circulación por vías secundarias (80-100 km/h) que por ciudad y autopista. En conducción normal hemos obtenido un consumo medio de 4,6 l/100 km, e incluso lo hemos bajado 0,6 litros en modo Eco (el potenciómetro del acelerador baja la intensidad de respuesta del motor), lo que pone en consumo medio a este Yaris híbrido por debajo de su hermano con motor diesel D-4D de 90 CV, 30 kg más ligero.
Las cómodas suspensiones producen balanceos de la carrocería, aunque sin apenas rebotes. La dirección es lenta e imprecisa en línea recta por debajo de 100 km/h (debemos corregir constantemente en carretera) y hay que acostumbrarse a unos frenos muy bruscos a baja velocidad si pisamos con decisión el pedal de freno. La combinación híbrida se muestra silenciosa y muy progresiva en el empuje, pero si pisamos el acelerador con energía, la caja de cambios por variador continuo eleva inmediatamente el régimen de giro a zona de par máximo empujando con decisión, aunque produciendo un sonido más que evidente del motor, rompiendo con la suavidad de funcionamiento general.
El Yaris Hybrid está a la venta en acabado Active por 15.900 euros, e incluye climatizador, cámara trasera de aparcamiento y bluetooth en su equipo principal de serie. Por 300 euros más podemos añadir el Pack Tecno (llantas de aleación, antinieblas, arranque por botón y “cruise control”). En acabado Advance sube hasta los 17.600 euros, añadiendo las llantas de aleación de 16 pulgadas, cuero mixto con costuras en azul, sensor de lluvia/luces y equipo de música JBL entre otras cosas, siendo opcional el techo panorámico y el navegador.