Nuevo motor gasolina 1.5L Euro 6c
Toyota tiene previsto sustituir en el Toyota Yaris 2017 su motor gasolina 1.3 por otro de nuevo desarrollo de 1.5 litros que forma parte de la familia ESTEC ―Economy with Superior Thermal Efficient Combustion― más eficiente y homologado con la norma Euro 6c.
Este nuevo propulsor 1.5 presenta un mejor rendimiento y mayor placer de conducción que el motor al que sustituye, con una potencia máxima de 111 CV y una reducción del consumo del 12%. Cumple la norma Euro 6c y el estándar de homologación de emisiones en conducción real (Real Driving Emission), para lo que incorpora soluciones técnicas novedosas que ofrecen un mejor rendimiento, garantizan un mayor placer de conducción y, al mismo tiempo, permiten reducir el consumo medio de combustible en un 12% (con transmisión CVT).

Montado en el Toyota Yaris 2017, este motor atmosférico de 1.496 cm3 desarrolla 111 CV (12 CV más que el 1.3) y un par máximo de 13,9 mkg a 4.400 rpm (1,2 mkg más que el 1.3), con 12 mkg disponibles desde solo 2.000 rpm, lo que le confiere al Yaris un nivel de confort de marcha sobresaliente tanto en conducción urbana como en carretera.
Si lo comparamos con su predecesor, la unidad de 1.3 litros, las mejores prestaciones se ven reflejadas en las cifras, con 0,8 segundos menos de aceleración de 0 a 100 km/h (11,0 segundos frente a 11,8) y especialmente con una mejora de más de un segundo al acelerar de 80 a 120 km/h (17,6 segundos en lugar de 18,8).
Para cumplir los requisitos de la nueva norma Euro 6c y el nuevo ciclo de homologación RDE, Toyota ha aprovechado sus conocimientos en el campo de los vehículos híbridos. En este nuevo motor, es buena prueba de ello el valor de la eficiencia térmica, del 38,5%, que los sitúa entre los mejores de su categoría. Esto se consigue gracias a la implantación de una elevada relación de compresión de 13,5 a 1, adoptando un sistema de recirculación de gases de escape (EGR) refrigerado y ampliando el reglaje variable de válvulas, lo que permite pasar del ciclo Otto al ciclo Atkinson.
El mayor valor de la relación de compresión es posible gracias al diseño de la cámara de combustión y al uso de unos nuevos pistones, que permiten una mezcla más homogénea de aire y gasolina y una combustión más rápida. Al reducir la temperatura de combustión, el sistema EGR refrigerado también ayuda a retrasar la aparición de las detonaciones. Por otra parte, el volumen de los gases inertes reinyectados permite la reducción de las pérdidas de bombeo con cargas bajas y medias, lo que mejora la eficiencia. Finalmente, gracias a la adopción de un nuevo sistema de reglaje variable de la válvula de admisión VVT iE (motor eléctrico con reglaje variable inteligente de válvulas), se puede pasar de un ciclo al otro y viceversa en una fracción de segundo.
Funcionamiento sofisticado.- Gracias a un control eléctrico, el desplazamiento de fase del árbol de levas de admisión permite retrasar el cierre de la válvula de admisión más allá del punto muerto de la base del pistón, para reducir la fase de compresión y contribuir así a una mayor reducción de las pérdidas de bombeo (ciclo Atkinson), o bien avanzar la apertura, para volver al ciclo Otto y mejorar así el rendimiento con cargas elevadas. El desplazamiento de fase del árbol de levas de escape se controla mediante un sistema hidráulico.
Los ingenieros de Toyota se han centrado asimismo en reducir el consumo de combustible y las emisiones, especialmente a velocidades constantes en carretera. De este modo, por primera vez en Toyota, el nuevo motor cuenta con un colector de escape refrigerado por agua. A limitar la temperatura del gas, se evita el enriquecimiento de la mezcla necesario para reducir la temperatura de combustión a cualquier velocidad en carretera, y con ello disminuyen el consumo y las emisiones en esas circunstancias de conducción.