Toyota y Mazda firmaron ayer un acuerdo en el que establecen una alianza de negocio para fabricar de manera conjunta vehículos en Estados Unidos, a la vez que desarrollarán tecnologías para vehículos eléctricos y de conectividad.
Este acuerdo marca el inicio de una colaboración específica, orientada a crear nuevos valores para la movilidad del futuro y a generar un crecimiento sostenible, comprometiéndose ambas también a colaborar en tecnologías avanzadas en materia de seguridad, y la expansión de productos complementarios. Esta alianza compromete a ambas multinacionales a efectuar un intercambio de acciones que preserva la independencia y autonomía de ambas empresas. Toyota suscribe y adquiere acciones de nueva emisión de Mazda y, al mismo tiempo, Mazda suscribe y adquiere acciones de la autocartera de Toyota, por un valor equivalente al valor de las acciones de Mazda, en ambos casos mediante asignación a terceros.
Toyota adquirirá 31.928.500 acciones ordinarias de nueva emisión de Mazda mediante una asignación a terceros (participación accionarial del 5,05% de las acciones emitidas después de la ampliación de capital; valor total de 50.000 millones de yenes). Por su parte, Mazda adquirirá acciones de Toyota por un valor equivalente, a través de una disposición de autocartera mediante asignación a terceros (participación accionarial del 0.25% de las acciones emitidas).
Toyota y Mazda desean capitalizar sus puntos fuertes para introducir nuevos avances en sus tecnologías y reforzar su base de negocio para afrontar los grandes retos de futuro de la industria del automóvil como una normativa medioambiental y de seguridad más estricta para los nuevos vehículos, la entrada de competidores de otras industrias o la diversificación de los sectores relacionados con la movilidad.
Esta acuerdo se produce como continuación de la firma del 13 de mayo de 2015 de ambas compañías, para establecer una colaboración continuada que resultase mutuamente beneficiosa para ambas partes. El objetivo era capitalizar los recursos de las dos empresas y complementar entre sí los productos y tecnologías, con vistas a fabricar vehículos cada vez más atractivos.
A medio y largo plazo, las dos empresas respetarán la autonomía e independencia de cada una de ellas, para colaborar en el éxito de los proyectos conjuntos que decidan emprender. Con el fin de crear nuevas formas de valor para la movilidad del futuro, su intención es acelerar e intensificar la cooperación bilateral como socios a largo plazo, y contribuir al desarrollo de una sociedad sostenible, superando las expectativas de los consumidores.
Detalles del acuerdo:
1) Toyota y Mazda han acordado explorar la construcción de una planta conjunta en Estados Unidos, que financiarán a partes iguales (inversión total de aproximadamente 1.600 millones de dólares) y que mejorará la competitividad de ambas en materia de fabricación. Con una capacidad de producción anual de unos 300.000 vehículos, el objetivo de que inicie sus operaciones en 2021.En la nueva planta, Mazda espera fabricar modelos SUV mientras que Toyota planea fabricar el modelo Corolla, todos para el mercado norteamericano.
2) Desarrollo conjunto de tecnologías para vehículos eléctricos, anticipándose a una futura demanda sobre este tipo de vehículos en todo el mundo. Ambas compañías explorarán el desarrollo conjunto de tecnologías que formen la estructura básica de vehículos eléctricos competitivos, intercambiando su experiencia en esta materia.
3) Desarrollo conjunto de tecnologías conectadas (de sistemas de información y entretenimiento multimedia a bordo) y de seguridad avanzadas, que sirvan para incrementar el uso de las tecnologías de la información integradas en los coches. Asimismo, Toyota cooperará con Mazda en las tecnologías V2V (vehículo-vehículo) y V2I (vehículo-infraestructura) de Toyota, con el horizonte a largo plazo de crear una sociedad móvil en la que no existan los accidentes.
4) Expansión de productos complementarios tipo «join venture». Actualmente, Mazda suministra a Toyota un sedán compacto en Norteamérica, y próximamente, Toyota suministrará a Mazda en Japón una furgoneta compacta comercial. Más allá de esta colaboración, las empresas explorarán nuevas posibilidades para otros productos complementarios a escala global.