Con la “S” como distintivo (según Toyota, S de “Small, Spacious & Smart”, o sea pequeño, espacioso y listo), este Verso S surge como rival directo de los Note de Nissan, Modus y Grand Modus de Renault ó los nuevos Kia Venga / Hyundai iX 20, o sea monovolúmenes mixtos de berlina clásica, capaces dar el servicio de un compacto pero a un formato menor. Con 3,99 m de largo para una batalla de 2,55 m, por 1,70 m de ancho y 1,60 de alto, este Verso S presenta una línea simpática, un tanto angulosa, con un frontal un tanto en flecha, con los faros sobresalientes y tallados por arriba, una miniparrilla horizontal con una sola lama bajo el escudo, y un paragolpes de cantos rectos con toma central de aire y faros antiniebla en las esquinas. Con cinco puertas y lunas de custodia en forma de triángulo invertido, presenta un portón bastante vertical, aprovechando muy bien su volumen interno.
El maletero cubica 393 litros, con dos posiciones de bandeja de piso, una enrasando con el umbral de carga del portón (que deja 336 litros por arriba, con un suelo plano) y otra abajo, que sube el total hasta esos 393 hasta la bandeja cubreequipajes, siempre que se lleve rueda de repuesto (de emergencia) porque si se elimina a favor del “kit” antipinchazo, el volumen total sube a 430 litros. Y si se abaten los asientos traseros y se carga hasta el techo, tenemos casi 1.400 litros útiles… Lástima que el asiento posterior carezca de banqueta deslizante, un detalle que completaría el carácter funcional de este monovolumen “urbanita”.
Frenos y suspensiones son los del Yaris, lo mismo que la mecánica, con dos posibilidades: un motor de gasolina 1.3 (que ahora Toyota llama 1.33, con distribución variable dual VVT-i y culata de sólo 8 válvulas, al que extrae nada menos que 99 CV de sus 1.329 cc, con 12,7 mkg de par máximo a 4.000 rpm) y el brillante turbodiesel 1.4 D-4D, de 1.364 cc (ahora con filtro de partículas), con sus 90 CV a 3.800 rpm y casi 21 mkg a sólo 1.800 rpm. Con cambio manual de 6 marchas en los dos, ofrecen además la posibilidad automática de un cambio CVT por variador continuo que emula 7 relaciones en el 1.33, y un MMT de seis marchas, robotizado sin pedal de embrague en el 1.4 D-4D. Su consumo es francamente bajo, con un promedio homologado de 5,5 lts/100 km en el 1.33 (127 grs/km de CO2) y 4,3 lts/100 km (de gasóleo) en el 1.4 D-4D (113 grs/km de CO2).