Toyota RAV4

12 febrero, 2013
G. ROMERO-REQUEJO O.

Confundido de sí mismo
La cuarta generación del RAV4 marca distancias con las anteriores, optando por una carrocería más larga y ancha, también más afilada. Con tracción 4×2 y 4×4, llantas de 17” y hasta 18” y tres niveles de acabado (sustituye al anterior de 2006), pero ya con 4,57 m de largo que le sitúan lejos de ser un SUV compacto.
Este nuevo RAV4 2013 busca un estilo nuevo, menos SUV y más monovolumen, con un diseño exterior que no resulta demasiado agraciado aunque la marca lo define como “sofisticado y atemporal”, pero que realmente resulta un tanto mazacote por delante y por detrás y demasiado conservador para lo que se lleva en SUV y más para lo que se avecina.

Se ha buscado también aumentar la habitabilidad interior y ofrecer un estilo distinto, mayor ergonomía y mayor calidad percibida, con el objetivo de parar la caída de ventas que sufre el modelo desde la tercera generación, a lo que ayudó mucho la competencia coreana y más tarde, la europea. De todos modos, esta cuarta generación RAV4 dista mucho de ofrecer la frescura, maniobrabilidad y funcionalidad de aquella primera de 3 puertas de 1994, con la que Toyota se presentaba como pionera en la creación del mercado de los SUV compactos urbanos, con sus 3,75 m de largo.
Ahora, la oferta es muy distinta, y no hay que extrañarse de que se pueda llegar a ofrecer con 7 plazas más adelante. Más largo (+20,5 cm) y más ancho (+3 cm), es ahora también más bajo (-2,5 cm) que su predecesor, con un frontal partido por el escudo central con el logo de la marca (como en el Verso) y una carrocería entre familiar y monovolumen que confunde al comprador (cuando en realidad es un SUV), con 5 puertas y lunas de custodia laterales cerrándose hacia arriba para reforzar los pilares finales al techo de la carrocería. La cintura marca una suave cuña, con bastante chapa a la vista, y unos exagerados pasos de rueda que le desproporcionan estéticamente. Lo que sí da con su denso frontal es la imagen de resistencia y durabilidad que se espera de un SUV con sus credenciales de tracción a las cuatro ruedas, si bien tiene la ventaja de contar con una transmisión integral de última generación y la posibilidad de varios modos de conducción. En cuanto a su peso en vacío, parte de 1.560 kg (la versión 4×2 básica).
Por dentro, el interior ofrece ahora un habitáculo más espacioso y confortable, más funcional y con acabados plásticos blandos de mayor calidad donde la posición de conducción (ahora puede ser más baja) ha sido diseñada para lograr una ergonomía superior, un mayor confort y una mejor visibilidad delantera, afirmaciones que habrá que comprobar detenidamente cuando nos sentemos en el nuevo RAV4.

La gama de motores cuenta con un nuevo diesel D-4D de 2.0 litros y 124 CV combinando con tracción delantera y una transmisión manual de 6 velocidades; además está otro D-4D de 2.2. litros y 150 CV, que se ofrece con caja manual de 6 velocidades o automática y tracción 4×4. Por último en gasolina está el 2.0 litros Valvematic de 151 CV, con 6 velocidades (manual) o bien con la transmisión continua variable MultiDrive S y tracción 4×4. Todos los motores llevan sistema stop-start, siendo sus consumos mixtos: 4,9 lit/100 km (127 g/km); 5,6 lit/100 km (147) y 7,2 lit/100 km (166) respectivamente. Las suspensiones repiten el esquema conocido, con un eje anterior independiente pseudo MacPherson y el posterior, igualmente independiente, por un multibrazo que repite la geometría de un doble trapecio superpuesto. El tren rodante incorpora ahora llantas de 17” de diámetro como mínimo (en los dos primeros niveles de acabado, el LE y el XLE), que pasan a 18” en el más alto Limited, calzadas con neumáticos de 225/65 R17 ó de 235/55 R18 (y con rueda de repuesto de emergencia de 165 R17). Finalmente el peso en vacío se va a la tonelada y media (desde la versión de tracción delantera 4×2), subiendo a los 1.620 kg en el 4×4 en versión Limited.
En cuanto a equipamiento de serie, además de contar en las versiones 4×4 (AWD en EE.UU.) con control dinámico de par (DTC) y reparto automático de tracción (desde 90/10 a 50/50, disponiendo de un sistema de bloqueo de este último (Lock) a baja velocidad (hasta 40 km/h) sobre terreno abrupto, los RAV4 de tracción solamente delantera (4×2) cuentan con diferencial delantero de deslizamiento limitado (LSD) para facilitar su adherencia sobre piso deslizante. Además, todos los nuevos RAV4 contarán de serie con el ESP de Toyota (VSC), además de servodirección eléctrica, sensores de aviso de presión de neumáticos (TPMS) y climatizador de aire acondicionado (dual en el Limited).
El nuevo RAV4 inicia su comercialización el próximo abril, aunque los vehículos tardarán un par de meses más en llegar. Para entonces ya sabremos más datos del modelo, todas sus características y equipamientos, y sobre todo sus precios.

Versiones del modelo: 'Rav4'

Toyota
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Tno. 91 151 33 00
Garantía: 3 años ó 100.000