Nada menos que 3,3 millones de vehículos de la marca nipona en todo el mundo deberán pasar por el taller oficial a fin de solucionar un problema de dirección en los Corolla Sedán y Avensis con motor de gasolina, y al híbrido Prius (en su segunda generación). El fallo radica en una excesiva holgura (con desgaste prematuro) en la unión del eje intermedio de la columna de dirección con la caja de la misma, fallo común a los tres modelos (los fabricados entre agosto de 2000 y diciembre de 2009), y en el Prius se añade además un montaje incorrecto del bobinado de la bomba eléctrica de agua que refrigera el sistema híbrido (baterías incluidas) en el modelo de segunda generación (unidades fabricadas entre agosto de 2003 y abril de 2009).
Los modelos con fallos en la dirección suman 2,76 millones de unidades, a los que une más de medio millón (547.000) de Prius con problemas de bomba de agua (83.000 en Europa). En España Toyota ha llamado ya a revisión a 20.685 unidades de los tres modelos afectados, de los que en 17.113 se ha detectado el problema del desgaste prematuro de dirección, y en el caso del Prius, 3.572 unidades revisadas a fin de subsanar la bomba eléctrica de agua defectuosa (fallo que podría dar lugar a la inmovilización del sistema de tracción híbrida del coche, aunque no del motor térmico). En cuanto a la anomalía de la dirección, Toyota afirma que no representa “en ningún caso” pérdida de control del vehículo, aunque dada su repercusión en un órgano tan importante para la seguridad, la marca no ha dudado en realizar la llamada. La operación de revisión en los talleres de su red oficial lleva entre una hora y hora y media, por supuesto sin coste para el usuario.