El fabricante nipón de airbags Takata está sufriendo una serie de demandas judiciales en EE.UU. por la explosión imprevista de algunos de sus cojines inflables de seguridad. Hasta la fecha ya han sido llamados a revisión nada menos que 8 millones de coches de diversas marcas, tanto en EE.UU. como Canadá, y se teme que el problema también exista en Europa (aunque aún no ha sido detectado) ya que el fallo no afecta sólo a las marcas japonesas, sino también a algunas europeas suministradas por Takata. La situación es tan grave que la propia NHTSA (la agencia estadounidense de seguridad vial) ha pedido la revisión incluso de coches nuevos antes de su entrega, mientras que Takata se ha visto desbordada, pidiendo ayuda a otros proveedores de airbags de la competencia para poder sustituir los más de 8 millones de airbags afectados.