Mejorar la oferta
Subaru introduce en la gama del Forester la transmisión automática Lineartronic asociada al motor diesel que por otra parte sufre una profunda revisión para adaptarse a la normativa Euro6. La marca nipona aprovecha también la ocasión para incluir el sistema X-mode de ayuda a la conducción en condiciones de baja adherencia, que ya existía en la gama gasolina y que ahora por primera vez se suma combinado con el motor diesel con transmisión automática.

Para este año, la gama Forester se beneficia de la inclusión del nuevo motor diesel asociado a la caja Lineartronic (con levas en el volante), además de la incorporación de mejoras en la botonería de los mandos en el volante y la consola, un apoyabrazos central regulable, una nueva llave inteligente y una antena tipo “aleta de tiburón”, en lugar de la antena corta tradicional.
El motor, al igual que el del Outback, ha visto modificado el 90% de sus componentes con lo que ha reducido ligeramente las emisiones de CO2 y un 55% las de oxido nitroso gracias a las mejoras en el filtro de partículas y a un nuevo sistema EGR de baja presión. El nuevo motor mantiene su cilindrada de 2 litros pero aumenta su potencia ligeramente hasta los 148 CV (+1 CV) con el mismo par máximo de 35,7 mkg de 1.600 a 2.800 revoluciones (+400 rpm) y reduce su nivel de vibraciones y sonoridad gracias en gran parte a la cuarta generación del sistema de inyección por conducto común y al trabajo realizado en inyectores, turbo y pistones rediseñados. Con todo ello y en función del acabado y tipo de llanta, el consumo homologado oscila entre los 5,7 y 6,3 litros y las emisiones de CO2 entre 148 y 163 g.
En marcha, el motor responde de forma inmediata con contundencia. Con 22 cm de altura libre al suelo, la capacidad de tracción fuera de carretera es excepcional y el nuevo cambio automático por variador continuo Lineartronic (con menos fricciones internas) se muestra suave y rápido, manteniendo un alto nivel de confort interior gracias al aumento de la insonorización. Este cambio automático incluye (desde el acabado Sport Plus) el sistema X-mode, que complementando a la eficaz tracción integral simétrica AWD, actúa sobre ésta y también sobre el cambio, el motor y los frenos para asegurar la mejor adherencia incluso en las peores condiciones, incluyendo asistente de ascenso y descenso de pendientes.

Por lo que respecta a los motores de gasolina, todos asociados al cambio automático Lineartronic mantienen sus consumos y emisiones. El 2.0 litros gasolina de 150 CV gasta 6,5 litros y emite 150 g/km de CO2 mientras que el 2.0 litros turbo de 240 CV gasta 8,5 litros con 197 g de CO2.
Al margen de estos cambios, Subaru ha aprovechado para introducir retoques en el equipamiento y ahora en la consola central lleva una pantalla táctil de 7“ con el mismo sistema multimedia con reconocimiento de voz del Subaru Outback, ofreciendo novedosas funcionalidades a través de la App Starlink y Aha, conectando un Smartphone con conexión a internet para tener acceso a Noticias, el Tiempo o radio online. En cuanto al sistema de sonido, puede incorporar en su acabado más alto, Executive Plus, el Harman/Kardon de 12 altavoces. El sistema de climatización se ha revisado para optimizar su funcionamiento y tanto los mandos como las bocas de aireación se han rediseñado mientras que también son novedad, las luces de seguimiento que se mantienen encendidas al salir del coche y la antena tipo ala de tiburón.
Disponible en acabados Sport, Sport Plus, Executive y Executive Plus, por lo que respecta a precios, incluyendo la campaña promocional, la gama diesel con cambio manual va de 27.900 a 34.000 euros; la diesel Lineartronic (2.000 € más) de 29.900 a 36.000 euros; la gasolina atmosférica de 24.900 a 29.500 euros y la versión gasolina turbo Executive Plus cuesta 39.000 euros.