Mini SUV a la vista
La marca checa del Grupo Volkswagen presentó en Ginebra su personal variante de SUV urbano polivalente, el Skoda Vision X, todavía como “concept”, pero que ya anticipa el futuro “crossover” híbrido que lanzará a finales de 2019.
El Vision X será en la gama Skoda lo que el Arona es en la de Seat y el T-Roc es a Volkswagen, completando por abajo su oferta SUV ahora centrada en los Kodiaq y Skoda Karoq. Su nombre definitivo no será Vision, eso es seguro, porque empezará por “K”, como los de sus hermanos, pero en todo caso sus medidas no serán muy distintas de las de este “concept”, con 4,25 m de largo por 1,80 de ancho y 1,53 de alto, ofreciendo además un buen maletero en torno a los 400 litros (380 anuncia el “concept”, pero en el modelo de calle será algo mayor). Su estampa mantiene el diseño continuista del Skoda Karoq con ciertos rasgos propios, en un diseño final que no diferirá mucho del “concept” mostrado en la cita helvética. Su lanzamiento tendrá lugar este otoño, tras de su presentación en el Salón de París como modelo de producción final, con comercialización a final de año o principios de 2019.
Pero la gran novedad de este Vision X es su carácter híbrido, no sólo eléctrico y gasolina, sino también a gas natural (GNC). El motor de combustión es un 1.5 TSI G-TEC de cuatro cilindros, combinado con dos motores eléctricos (de los que no se anuncia su potencia). Este 1.5 G-TEC da 130 CV y 250 Nm de par, mandando su par motriz a las ruedas delanteras, junto a otro eléctrico que mueve las traseras, contando así con tracción delantera, total y hasta sólo trasera (aunque poco tiempo, no más allá de un par de kilómetros sólo con el motor eléctrico). Y delante, junto al motor térmico principal, contará con un segundo motor eléctrico a 48V, actuando como alternador y motor de arranque, mientras que el trasero se centrará en mejorar la tracción en condiciones de baja adherencia, con un control conjunto que elegirá la mejor forma de impulsión, como en los híbridos convencionales. El Vision X mostraba también un selector de modos de conducción, incluyendo uno con tracción sólo eléctrica. Su rendimiento final es bastante brillante, acelerando de 0 a 100 km/h en 9,3 segundos con una velocidad máxima de 200 km/h.
Y si su autonomía eléctrica “pura” es mínima, combinando el depósito de gasolina y los dos de GNC, alcanza los 650 km. No hay aún datos de consumo, aunque sí de emisiones: sólo 89 grs/km de CO2. El gas se almacena en dos depósitos, uno bajo los asientos traseros y otro en la parte trasera del maletero, contando además con un pequeño depósito de gasolina como reserva (para cuando se agota el gas).
La habitabilidad interior parece bastante lograda, mientras que su apariencia combina la evocación del cristal de Bohemia con el techo panorámico y el color verde Flexgreen del “concept”. Pero aquí hay muchos detalles típicamente “concept” que difícilmente veremos en el modelo de calle, como los asientos con hueco para mochila en los respaldos (concebida también como protección extra para la espalda), los raíles portapatinetes del maletero, etc, etc. Configurado como 4 plazas (aunque el modelo final tendrá 5), es más probable que mantenga las dos pantallas digitales (una para el cuadro y otra multimedia en la consola). Este futuro Vision X será junto con el Superb híbrido enchufable el primer híbrido de Skoda, aunque para 2020 la marca checa también prepara un eléctrico puro al 100%.