Si eres alérgico y vas a conducir, estas recomendaciones te interesan

26 mayo, 2022
J ROBREDO
Doce recomendaciones básicas para una conducción segura

Estornudar conduciendo por los efectos de la alergia hace que desviemos la vista de la carretera durante 5 segundos, lo que circulando a 90 km/h se traduce en unos 125 m de recorrido sin control. 

Está claro que los conductores alérgicos son más propensos a perder por unos instantes el control de su vehículo y no solo por los estornudos, sino también por otros efectos del polen en el organismo como son la irritación y picor de ojos, congestión nasal, picores en la piel, cosquilleo en la garganta, etc. estando cuantificado en un aumento del 30% el riesgo de sufrir un accidente.

El lagrimeo también induce a frotarse los ojos y lógicamente reduce la capacidad de visión, por no hablar de que suele obligar a soltar el volante (o manillar en el caso de motoristas) para hacerlo. Otro efecto son las alteraciones del sueño, ya que los conductores con rinitis alérgica no duermen bien y un 40% asegura padecer somnolencia diurna que aumenta su riesgo de sufrir accidentes.

El uso de mascarillas puede en principio ayudar a disminuir el contacto con el polen, pero un aumento del número de horas de exposición junto a las lluvias frecuentes, como las registradas estos últimos meses, unido a las altas temperaturas actuales, potencian las causas que aumentan los efectos de la alergia. Una buena forma de identificar si sufrimos una alergia es si cuando empieza a llover, los síntomas desaparecen, pero vuelven cuando cesa la lluvia. Se debe tener en cuenta que la alergia no produce fiebre y los síntomas se repiten.

Los antihistamínicos permiten que remitan estos síntomas, que también empeoran al aire libre. En el caso del asma, los síntomas remiten con broncodilatadores (siempre bajo supervisión médica para el tratamiento más adecuado en los conductores alérgicos). Pero los antihistamínicos también pueden provocar efectos secundarios como somnolencia, mareos, visión borrosa, náuseas, descoordinación, ansiedad, sequedad de boca, tos, dolor de cabeza o palpitaciones. Bajo su efecto se producen al volante más invasiones del carril contrario y peor apreciación de distancias y ejecución en maniobras de precisión, similares a las que comete un conductor con 0,5 g/l de alcohol en sangre, algo que ignoran más del 75% de los conductores españoles alérgicos.

Recomendaciones a los conductores alérgicos

El Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos de España advierte que cerca del 30% de los conductores jóvenes se automedican, y más de un tercio no recibe el diagnóstico adecuado (sólo uno de cada cinco afectados acude al facultativo especialista). Sin olvidar que hay que tener especial precaución con los medicamentos que presentan un pictograma en forma de triángulo con un vehículo en su interior (indican que influyen en la conducción), junto a los que no llevan pictograma, pero advierten de que pueden interferir en la conducción, por producir reacciones adversas.

Es por ello que se deben tomar bajo prescripción facultativa e informar en el caso de que se vaya a conducir (y recetar con preferencia antihistamínicos de última generación, con menos efectos secundarios).

    1. Evite la automedicación: acuda al médico si nota picor e irritabilidad de ojos, tos seca, estornudos o problemas respiratorios e infórmele para que como conductor le recete medicamentos que produzcan menor somnolencia.

    2. En la medida posible mantenga el filtro de habitáculo del vehículo limpio, y a ser posible utilice los filtros HEPA (de alta eficiencia al filtrado de partículas del aire).

    3. Use gafas de sol para proteger los ojos de alérgenos y reducir lagrimeo y picor.

    4. Evite abrir las ventanillas y utilice el aire acondicionado en recirculación cuando sea necesario y siempre con el filtro limpio.

    5. No beba bebidas alcohólicas si toma medicación antialérgica, y menos si conduce.

  1. Limpia el coche a fondo para evitar ácaros en tapicerías o alfombrillas, sobre todo si ha llevado mascotas o si lleva tiempo sin utilizarlo (como ocurre tras el confinamiento).

  2. Evite viajes al amanecer o al atardecer (cuando se da la mayor cantidad de polen).

  3. Procure no dejar el coche en zonas húmedas ya que allí aumenta el nivel de polen.

  4. Si necesita tomar medicación obligatoriamente, inicie el tratamiento dos o tres días antes del viaje para que los efectos sedativos disminuyan al adaptarse al organismo.

  5. La DGT aconseja informarse antes de conducir de los niveles de polen en la zona.

  6. Consulte el calendario de alergias más comunes según tipos de plantas o árboles: alisos, abedules, cupresáceas (ciprés, arizónica…), olivos, gramíneas, etc.

  7. Use mascarilla en zonas de elevada concentración de polen.