Era un secreto a voces, ahora ya reconocido. La única marca del grupo VW que carece de un SUV, Seat, lo tendrá en 2016 (tarde y mal para lo que la marca quería, pues no lo fabricará ella, sino Skoda). Esperemos que cuando llegue no sea ya demasiado tarde. En la marca española (aunque de española sólo tiene el nombre) ha cundido una vez más la decepción y no solo por la tardanza en decidir el modelo, sino también porque no va a fabricarse en Barcelona, contribuyendo así a tapar los números rojos que Seat arrastra desde hace muchos años, puesto que la fábrica de Martorell no ha ganado el concurso dentro del grupo Volkswagen para hacerlo y sí la marca checa que lo fabricará en su planta de Kvasiny, como clon de su nuevo SUV mediano (posiblemente llamado Sherpa, un 5+2 en los 4,50 m de longitud), claro competidor, junto con el de Seat (por precio), del Nissan Qashqai. Skoda también mantendrá su simpático Yeti Outdoor de 4,23 m, al que se le ha aplicado recientemente un “lifting” y será sustituido por otro SUV muy distinto en imagen, también en 2016 (pero aquí no se habla de otro clónico para Seat, lo que le vendría muy bien y taparía otras decepciones, como la de apearse de China). De todas formas, como muy bien dice Jürgen Stackmann, presidente del comité ejecutivo de Seat y persona muy positiva, lo importante es tener un SUV para vender.