En siete consejos
Los tramos de carretera con curvas pueden suponer una gozada para los conductores, pero también tienen su riesgo y hay que saber cómo tomarlas para disfrutar de la conducción.
Seat nos da unos consejos, y para ello utiliza el Seat Ibiza FR, un modelo compacto de carácter deportivo, muy apropiado para tramos de curvas gracias a su chasis rebajado 15 mm, sus llantas de 18 pulgadas y sistemas como el aviso de salida de carril.
1- El primero paso es identificar la curva, viéndola venir desde lejos y mirando al fondo de nuestro campo de visión.
2- A este efecto, y como segundo punto de la estrategia, es fijarnos en la señalización, donde nos indican el sentido de la curva y cuánto tenemos que reducir la velocidad respecto a la señalizada para la vía. Un solo panel indica que hay que reducir la velocidad entre 15 y 30 km/h, dos nos hacen disminuir entre 30 y 45 km/h, mientras que si nos encontramos con tres paneles es que la curva es muy pronunciada, teniendo que reducir más de 45 km/h.
3- Seguramente tengamos que reducir la velocidad para entrar en la curva, y hay que hacerlo antes de llegar a girar el volante, cuando las ruedas estén rectas.
4- Hay que estar siempre atento, pues cada curva es diferente. Una buena iluminación siempre ayuda a anticiparse a cualquier adversidad, adaptando la velocidad y la fuerza que ejercemos sobre el pedal del freno. Hay que intentar no frenar nunca dentro de la curva, lo que causaría una pérdida de control del vehículo si vamos pasados de velocidad, de ahí la importancia del punto 3 y de entrar a la curva con la velocidad correcta.
5- Al tomar la curva tenemos que ceñirnos al borde exterior del carril, acercándonos al borde interior según la vayamos trazando, pero sin pisar la línea ni invadir el carril contrario. El giro de volante debe de ser el mínimo necesario y progresivo para lograr un giro amplio que evite el subviraje (el vehículo desliza el tren delantero).
6- La posición de las manos en el volante es muy importante, con una posición 10:10 o 9:15 para que podamos rectificar en todo momento, sin hacer movimientos bruscos. Una suspensión más firme siempre nos ayudará a evitar balanceos de carrocería que pueden desequilibrar las masas del vehículo.
7- Se debe pisar el acelerador suavemente al salir de la curva, cuando empezamos a abrir el giro con el volante y las ruedas están casi rectas para no perder tracción, dirigiendo con mayor precisión de esta forma la trayectoria del vehículo.