Seat lucha por mantenerse

19 agosto, 2013
JUAN ROBREDO

La marca española del grupo VW afronta una nueva etapa, con la mirada puesta en Europa (como debiera haber sido años atrás), tras el cese del irlandés James Muir a su frente, relevado por el alemán Jürgen Stackman desde el 1 de mayo. La etapa de Muir ha pasado con más pena que gloria, sin que se cumplieran sus prometidos objetivos de vuelta a la rentabilidad (primero para 2012, luego para 2013, y ahora veremos si llega en 2014). Para ello Seat necesita desesperadamente superar su actual cifra de producción (370.000 coches/año), ya que su “break even” se sitúa en torno al medio millón (justo la mitad de la capacidad potencial de producción de la planta de Martorell). Para ello espera apoyarse en el Ibiza y el nuevo León, ya que el Toledo y el Mii se los fabrica Skoda desde la república checa. El León va muy bien en Alemania (casi roza el 3% de cuota de mercado en su segmento) siendo responsable del crecimiento de Seat en el mercado germano, donde Seat ha crecido nada menos que un 34% y vende ya más coches que en España (más de 38.000 coches en lo que va de año, frente a 35.000 aquí). A cambio, el Exeo ha muerto sin sucesión, y el sueño del desembarco chino (proyecto Muir) parece abandonado tras su fracaso con el Ibiza (su tardanza en realizarlo y su expansión en solitario sale muy cara, al no haber recibido mayor apoyo del grupo VW). Las esperanzas están puestas en un nuevo SUV propio (bajo marca Seat, aunque pudiera ser también fabricado por Skoda) y un nuevo modelo Audi que situarían a Martorell definitivamente dentro del umbral de los números negros.