Seat León Ecomotive 1.6 TDi Style

9 mayo, 2011
MARIO CHAVALERA

La moda ecológica y las consiguientes rebajas fiscales que implica la reducción de emisiones son un buen argumento de venta para estas versiones pretendidamente “verdes”. Así, del primer Seat León Ecomotive 1.9 TDi de 105 CV de 2008 a este nuevo León Ecomotive de igual potencia pero con motor 1.6 TDi hay una rebaja de 20 grs/km de CO2 (de 119 a 99 grs/km), lo que supone un nuevo récord para la marca española.

Estéticamente este León 1.6 TDi Ecomotive no varía respecto a sus hermanos, aunque algunos detalles como la parrilla frontal cerrada, el deflector inferior bajo el parachoques, los pequeños deflectores delante de las ruedas, el carenado de bajos y los neumáticos de baja resistencia a la rodadura (Michelin Energy Saver) delatan la intención de mejorar la aerodinámica, plasmada en un Cx mejorado de 0,33 a 0,30. Y eso que nuestra unidad en nivel Style montaba neumáticos de 205/55 R16 en vez de los 195/65 R15 del nivel más “verde”, el Reference.

En el interior, las diferencias respecto al resto de la gama son aún menores; un mini “display” en el cuadro de instrumentos, junto al cuentarrevoluciones, para indicar tanto la conveniencia de subir de marcha (de 1.500 a 1.800 rpm) para reducir el consumo, como el inevitable “stop & start” para reducir el consumo urbano (que funciona bastante bien, aunque afortunadamente puede desconectarse mediante un botón en la consola central) y el sistema de recarga inteligente de batería (alternador variable, etc).

Pero el mayor factor de reducción de consumo estriba en el cambio del motor 1.9 TDi alimentado por bomba-inyector (PDE) por este 1.6 TDi de inyección “common rail”, más suave y silencioso (aunque no más eficiente). Tenemos la misma potencia que antes (ahora eso sí a 4.400 rpm) y hasta un poco más de par (25,5 mkg entre 1.500 y 2.500 rpm), pese a llevar ahora filtro de partículas, todo gracias a los milagros de la reprogramación electrónica de la centralita de gestión del motor. La compresión baja de 19 a 16,5 a 1, el peso total se reduce en 20 kg, y los desarrollos del cambio (siempre de 5 marchas) se alargan en las intermedias un 7,5%, mientras que tanto la 1ª como la 5ª permanecen invariables. Con ello se logra más suavidad de giro y más silencio.

Pero no nos engañemos; hay más suavidad y menos ruido, pero también menos fuerza (o menor sensación de fuerza). La temperamental y añorada respuesta del 1.9 TDi es ahora mucho más suave y filtrada, con una aceleración más progresiva, pero también menos rotunda. Con todo el motor convence por agrado de conducción y alto par a bajo régimen (se puede conducir de modo permanente entre 1.500 y 2.500 rpm), paliando los larguísimo desarrollos (la 5ª casi llega a 55 km/h por 1.000 rpm) que sólo se acusan en el salto entre 2ª y 3ª en carreteras de montaña. Son estos desarrollos, junto a la menor cilindrada, los mayores responsables de la disminución de consumo y emisiones. Y lo que tiene más mérito es que pese a todo ello las prestaciones se hayan conseguido mantener a buen nivel. Lograr los 185 km/h (en 4ª y a casi 4.500 rpm, porque en 5ª apenas si sobrepasa las 3.000 rpm en terreno favorable, rozando los 170 km/h) es un buen registro para un coche de 105 CV y tonelada y cuarto de peso.

Cubre el 0-100 km/h en 11 segundos y el km salida parada en 32,6 segundos (gracias a lo mucho que se puede estirar la 3ª), unos cronos muy aceptables para una versión “verde”que anuncia un consumo medio de sólo 3,9 lts de gasóleo cada 100 km. Otra cosa son las recuperaciones, que con tales desarrollos son sin duda un poco decepcionantes. Pero para eso está el cambio… En cuanto a los consumos reales, las cifras son buenas, pero no tanto como las de los optimistas consumos oficiales. No olvidemos que tanto las normas Euro 5 como el filtro de partículas le hacen paradójicamente consumir más. Y si a eso le añadimos los neumáticos de 205/55 R16 (los consumos oficiales se logran con los 195/65 R15) tenemos un con-sumo final medio por encima de los 5 lts/100 km (5,1) que tampoco está nada mal, con un mínimo turístico interurbano a 90/100 km/h de 4,3 lts/100 km, que sube a 5,4 en autovía a nuestro habitual (y ya ilegal) crucero de 120/130 km/h, para no llegar a 6 en tráfico urbano (gracias sobre todo al “stop & start”).

Respecto al comportamiento rutero, este León va aún más sobrado de chasis que sus hermanos, con una estabilidad irreprochable sin pecar de suspensión excesivamente dura. Sus reacciones son ágiles y rápidas, obedece al conductor con trayectorias precisas y sólo forzando al máximo en curva apunta una tendencia clara al subviraje, como buen tracción delantera que es, con un eje posterior bastante neutro que sin embargo ayuda un poco a la direccionalidad del coche, lo justo para compensar el subvirado del delantero. La frenada es francamente buena, acusando sólo un leve aumento de distancia total de detención tras un trato intenso y duro.

Finalmente, este León Ecomotive 1.6 TDi trae de serie un buen nivel de equipamiento en este acabado Style, que incluye la función direccional de los faros antiniebla, volante multifunción en piel (como el pomo del cambio), retrovisores externos eléctricos (también en el plegado a posición “parking”), alumbrado con función “coming home”, radio CD + MP3 y toma USB (6 altavoces), anclajes traseros Isofix para sillas de niños, aviso de presión insuficiente de neumáticos, sujeción para arranque en cuesta, cajones bajo los asientos, guantera y maletero con luz, 6 airbags, y sobre todo, ESP. El único pero es que la conexión Bluetooth para el uso manos libres del teléfono móvil sea opcional (unida a la pantalla Dot Matrix) cuando hoy la ofrecen de serie casi todos sus rivales. Con todo, por 20.950 euros constituye una buena oferta. Un justo término medio diesel a un precio competitivo para su consumo y equipamiento.

Versiones del modelo: 'Leon'

Seat
Seat

Tno. 93 487 88 55
Garantía: 2 años sin límit