La versión SUV del Mégane, desarrollada sobre la plataforma modular de éste, está ya muy definida, aunque el modelo definitivo de calle no llegará hasta la segunda mitad de 2015. Renault se ha inspirado claramente en el Qashqai de su asociada Nissan, cuyas medidas casi reproduce, con un diseño frontal parecido del Captur y un cuerpo y habitáculo muy similares al del rival de su marca aliada, mientras que la zaga presenta un diseño original, con la luneta semicurva rematada por una base de portón con un perfil realzado a modo de deflector aerodinámico. La tercera luna lateral de custodia se reduce a la mínima expresión, enlazando con la luneta en forma de doble pico, aunque esto es posible que se suprima en la versión definitiva. Con motores TCe de 3 y 4 cilindros en gasolina, los 1.5 y 1.6 dCi en diesel y transmisión 4×2 y 4×4 (ésta última de factura Nissan), el Mégane SUV (que tendrá nombre propio) podría presentarse (aún a título de “concept”) en el próximo salón de Ginebra. Más adelante, quizá se muestre ya como modelo definitivo en el de París en otoño, donde incluso podría anticiparse su versión híbrida.