Nacido libre

Siguiendo la estela de su hermano pequeño Captur, el segundo todo camino de Renault, el Kadjar, está ya a la venta desde 19.850 euros. De inequívoco diseño “made in Renault”, el nuevo “crossover” compacto es un auténtico combinado de SUV, berlina y familiar, que reúne lo mejor de los tres segmentos en un solo coche.

Fabricado en exclusiva para todo el mundo –por ahora, porque está previsto fabricarlo también China (Dongfeng lo construirá en su planta de Wuhan a partir de 2016)- en la planta palentina de Villamuriel de Cerrato, próxima a Valladolid, la sede histórica de Renault en España, el Kadjar nace como hermano mayor del exitoso Captur, desarrollado sobre la misma plataforma modular del último Nissan Qashqai (la CMF), pero con una carrocería algo mayor, 7 cm más larga, y un poquito más ancha y alta (mide 4,45 m de largo por 1,84 de ancho y 1,61 de alto). Su estampa repite una estética muy próxima a la del Captur, pero con distintos laterales y zaga. Y su línea resulta simpática y dinámica.

Objetivo ambicioso.- Situado por encima del más urbano Captur, este Kadjar surge como el primer “crossover” propio de Renault en el segmento C, caracterizado por su tracción esencialmente delantera (aunque cuenta con una versión 4×4), mejorada con la ayuda del sistema Extendend Grip en las versiones X-Mod, una considerable altura libre al suelo (entre 19 y 20 cm) y un maletero suficiente (472 litros VDA, que son más de 500 brutos, y 33 más de los que tiene el Nissan Qashqai, al que le va a quitar no pocas ventas) que en caso de necesidad puede ampliarse hasta casi 1.500 litros abatiendo los asientos traseros. Y ello sin descuidar la disposición de numerosos huecos portaobjetos (hasta 30 litros más en total) por todo el habitáculo.

Su objetivo es ciertamente ambicioso: liderar la oferta media de SUV compactos con un producto completo y atractivo, a través de la competitiva y muy automatizada producción de la planta palentina, cuya producción anual se estimaría hasta las 150.000 unidades anuales; pensemos que el Captur, el otro SUV propio de Renault, desarrollado sobre la base del Clio y también producido en exclusiva en España (en la planta de Valladolid), tuvo que aumentar su previsión inicial de 60.000 a 80.000 unidades al año, habiendo llegado a vender 178.000 unidades en el pasado 2014. No es de extrañar que para el máximo patrón de Renault, Carlos Ghosn, el Kadjar sea el arma clave para hacer de Renault la segunda marca por ventas en Europa, basada en el hecho comprobado de que hoy uno de cada cinco automóviles vendidos en Europa es tipo SUV o “crossover”, en sus distintos segmentos.

Desde luego, cualidades para lograrlo no le faltan. Amén de su imagen simpática y robusta (con sus faros rasgados, unidos a la parrilla mediante un fino perfil cromado para subrayar su anchura) y sus grandes ruedas (de 16” y 17” de serie, y de 18 y hasta 19” en opción), tenemos un lateral con predominio de las formas curvas, cóncavas y convexas, con el mismo inserto por abajo en color oscuro que lucen los Twingo y Captur, a modo de estribo, y que destacan más el abombamiento de los guardabarros (los 3 cm más de ancho sobre el Qashqai se deben sobre todo a ellos).

La zaga también recuerda la del Captur, aunque con los pilotos más horizontales que refuerzan la impresión de anchura, partidos por el portón cuyo umbral de carga a 79 cm del suelo resulta un poco alto (aunque bien es verdad que partiendo de una notable altura libre al suelo…). Las barras de techo en aluminio anodizado van casi incrustadas en el mismo (sólo sirven si se instalan los correspondientes travesaños) y los escudos anterior y posterior  configuran una protección de bajos muy propia de un SUV. Las extensiones en negro de los pasos de rueda refuerzan su carácter dinámico, montando de serie luz de cruce diurna por diodos en forma de “C”, como las del Renault Espace.

Un SUV muy campero.- También muy propias de un SUV realmente capaz de salir del asfalto son sus cotas todo terreno, con un ángulo de ataque de 18º y otro de salida de 25º, francamente buenos (pensemos que muchos rivales suyos tienen ángulos de ataque y salida superiores -24,2º y 26,9º- con menor altura libre al suelo -17 cm-). Con una carrocería 5 puertas similar a la del Qashqai pero con estética de Captur, este Kadjar surge de momento con 5 plazas, y no parece que se vaya a contemplar la opción de 7 (5+2) como ha hecho ahora Nissan, ya que lo lógico es que esa posibilidad se reserve al sucesor del Koleos, que llegará bien entrado 2016.

El nuevo Renault Kadjar surge como opción SUV propia, más campera y “off road” que la opción todo camino del Scénic (X-Mod), más reservada al universo del monovolumen familiar, y con la que también comparte el sistema de selección de tracción Extended Grip, para poder salir adelante en terrenos de baja adherencia. Este sistema Extended Grip que estrenó el Scénic X-Mod, después se extendió al Captur, y ahora se ofrece en el nuevo Kadjar como complemento a sus versiones 4×2. Viene a actuar como un autoblocante electrónico que permite el máximo agarre posible a las ruedas motrices cuando llegan a su límite de adherencia, permitiendo un cierto patinamiento controlado siempre que mantenga el avance del vehículo. En los Kadjar 4×2 dotados de esta función Extended Grip, su control de tracción ofrece tres programas: carretera, terrenos blandos y Experto, combinado con neumáticos de tipo M+S (diseñados para proporcionar más agarre que los de carretera sobre barro y nieve).

Pero quienes deseen la máxima versatilidad que ofrece la tracción total 4×4, tienen también su opción en el Kadjar, de momento reservada a la motorización turbodiesel dCi 130 (el 1.6 16V de 131 CV) en el máximo nivel de acabado (Zen), que permite elegir entre tres modos de reparto: Auto, Lock y 2WD. En el primero (Auto) se distribuye automáticamente el par motriz entre ambos ejes, hasta un máximo del 50 % a las ruedas traseras. En el segundo (Lock) el par se reparte de modo fijo al 50% en cada eje, siempre que se ruede por debajo de 40 km/h (por encima salta automáticamente al modo Auto), y en el tercero (2WD) el par motriz de tracción se transmite exclusivamente a las ruedas delanteras. Dotados de ESC (ESP) y ASR (control de tracción), en estos Kadjar 4×4 el primero no es desconectable (está siempre activo) y el segundo sólo se puede desconectar a baja velocidad, porque por encima de los 40 km/h vuelve a estar operativo.

Habitabilidad confortable.- Una vez dentro, el diseño del salpicadero está muy logrado, con una ergonómica disposición de mandos intuitiva y al alcance de la mano, aunque alguno quede un poco oculto (como el del control de estabilidad ESC, a la izquierda del volante), hasta cierto punto normal ya que lo lógico es no tocarlo. En la consola mejora mucho la pantalla del sistema multimedia R-Link 2.0, con conectividad ampliada, rápida respuesta táctil y mejor visibilidad cuando le da la luz del sol, manejándose con dos dedos lo mismo que la pantalla de un móvil o una “tablet”. Dispone también de sistema de reconocimiento de voz, y con el R-Link se incluye un año de acceso gratuito a TomTom Traffic (la información del tráfico en tiempo real del navegador TomTom), así como diversas actualizaciones de la cartografía europea y acceso al R-Link Store para descargar múltiples aplicaciones (tanto gratuitas como de pago).

Al volante, la altura resulta similar a la del Captur, esto es algo mayor que en un Megane pero menos de la altura típica de un SUV. En el puesto de conducción, el volante de tres brazos lleva bien repartidos sus mandos en los horizontales, mientras que la palanca de cambio, discretamente sobreelevada, queda ligeramente por encima de la base de la consola, dejando justo detrás el mando circular de reparto de tracción (en el 4×4) y la tecla del freno de mano eléctrico.

En cuanto a los asientos, son cómodos y envolventes, con una notable altura libre al techo, incluso con el panorámico de vidrio, que no es practicable  y cuyo marco reduce un poco la altura disponible. Aún así, pasajeros de más de 1,80 de estatura pueden instalarse confortablemente en la banqueta trasera sin que sus cabezas lleguen a rozarlo. Este techo fijo panorámico de cristal ofrece una gran superficie (1,4 m2) ocupando toda la zona superior del mismo, y aparte de ir tintado dispone de una cortinilla por mando eléctrico para reducir la excesiva radiación solar en verano. Las dos plazas delanteras resultan más que holgadas, disponiendo la del acompañante de un asa de sujeción en la consola, en previsión del traqueteo en usos “off road”. Se aprecia una mejora de la calidad percibida, con revestimientos plásticos de buen tacto en la zona superior del salpicadero y paneles de puertas, y más rígidos en el resto.

Los pasajeros traseros disfrutan de un considerable espacio para piernas, dentro de unas medidas de banqueta (plegable por mitades asimétricas 60/40) muy aceptables, con 1,38 m de ancho útil a nivel de hombros, lo que permite acoger a tres adultos confortablemente instalados para trayectos cortos y medios. Dispone además de una toma de corriente a 12V, spots de lectura y tres anclajes Isofix para sillas infantiles sobre su ancha banqueta, sin que el túnel central de la transmisión (que sobresale unos centímetros) estorbe demasiado, contando con el servicio de sus amplios huecos de puertas, donde caben tumbadas botellas de hasta medio litro.

Otra ventaja sustancial del Kadjar es que cuenta con un maletero de 472 litros de volumen útil, de formas muy regulares , con un punto de luz al lado izquierdo y dos ganchos para colgar bolsas. Los 7 cm de longitud extra del voladizo posterior han sido bien aprovechados aquí, con casi 500 litros reales, contando el hueco bajo el piso de carga, de más de un metro de ancho por casi 70 cm de fondo y 7 cm de alto, ideal para objetos no muy grandes que queramos ocultar a miradas indiscretas. Y bajo este doble fondo, podemos llevar una rueda de repuesto (opcional) de emergencia. Y hasta una real como las demás, disponible en varios mercados, aunque en ese caso se anula el hueco bajo el piso. Es un maletero muy práctico y racional, con detalles como los tiradores plegables a los lados para abatir los asientos traseros (exclusivos del Kadjar, no los tiene el Qashqai), contando con unas prácticas guías superiores para los cinturones para no pillar éstos cuando se pliegan las banquetas.

Motores robustos y eficientes.- En el apartado de las motorizaciones, cuenta –¡cómo no! – con los dos diesel propios: el muy experimentado 1.5 dCi con culata de 8 válvulas y 110 CV, –dCi 110– un motor “made in Valladolid”, y el nuevo 1.6 dCi de 131 CV –dCi 130– con culata de 16 válvulas, un motor que ostenta el par récord de su segmento, con 32,6 mkg desde 1.750 rpm (motores que también utiliza Nissan y Mercedes). La oferta en gasolina es también –como en el Qashqai– de un 1.2 turbo de 4 cilindros e inyección directa, pero esta vez de factura propia Renault (no es el 1.2 DIG sino el 1.2 TCe).Todos son motores bajo normativa Euro 6 y vienen de serie con sistema “stop & start”, montando cambio manual de 6 velocidades o bien en el caso del 1.5 dCi 110 CV, también la caja pilotada de doble embrague EDC de Renault, igualmente con 6 relaciones.

Volviendo al motor 1.5 dCi, se muestra en el Kadjar particularmente eficiente, emitiendo sólo 99 g/km de CO2, muy por debajo del límite de 120 g/km que asegura la exención total del impuesto de matriculación en España. Dotado con pistones antifricción y aceite de baja viscosidad, da ahora 26,5 mkg desde 1.750 rpm y ha logrado homologar en el Kadjar un consumo combinado de sólo 3,8 l/100 km, y eso con unas prestaciones nada desdeñables (182 km/h de velocidad punta y 11,9 segundos en el 0-100 km/h, que son 11,7 con el cambio EDC, cubriendo el km desde parado en poco más de 33 segundos).

El dCi 130 es la otra opción turbodiesel, el motor más avanzado de Renault en esta cilindrada 1.6, y el único que en el Kadjar puede contar, por ahora, con la tracción total 4×4. Una mecánica magnífica, con distribución por cadena que extrae casi 131 CV (130,56)  a sus 1.598 cc, con un par ya citado de nada menos que 32,6 mkg desde sólo 1.750 rpm. Con este motor, el Kadjar logra una velocidad punta de 190 km/h, realmente brillante para un SUV de su tamaño, acelerando de 0 a 100 km/h en 9,9 segundos (10,5 con tracción total 4×4) y logrando bajar de 32 segundos en el km desde parado. Y eso con un consumo combinado de 4,3 l/100 km (4,9 con tracción 4×4), lo que supone un nivel de emisiones de 113 a 129 g/km de CO2.

La oferta en gasolina tampoco es residual en este caso, ya que cuenta con uno de los motores más sobresalientes de Renault, como es el 1.2 TCe de 130 CV. Un 4 cilindros turboalimentado con 1.1197 cc y distribución por cadena, con culata de 16 válvulas e inyección directa de gasolina, que rinde la misma potencia del 1.6 dCi a 5.500 rpm, con un par motriz de casi 21 mkg. Uno de los mejores motores de gasolina del mercado en este reducido cubicaje que ha logrado homologar un consumo combinado de 5,6 l/100 km, y 126 g/km de CO2, con unas prestaciones insólitas en su cilindrada (192 km/h de velocidad punta y 10,1 segundos en el 0-100 km/h, cubriendo el km desde parado en tan sólo 31,5 segundos.

Cuatro niveles de equipamiento.- Ofrecido en cuatro niveles de equipamiento y acabado (Life, Intens, X-Mod y Zen), el Kadjar viene ya muy completo desde el básico Life, puesto que incluye aire acondicionado manual, 6 airbags, ABS + ESP + SAFE +, hill-assist, elevalunas y retrovisores eléctricos, con diversos paquetes de equipamiento complementario a precio muy ajustado, sobre todo a partir del nivel Intens y X-Mod, que ya traen de serie el sistema R-Link 2.0 (y la tracción Extended Grip el segundo), acceso sin llave y el climatizador bizona.

Y en el máximo nivel Zen, contamos ya con un equipamiento de vanguardia, que incluye ayudas como la alerta por cambio de carril, lectura de señales de tráfico (con aviso por exceso de velocidad), asiento del conductor con reglaje lumbar y de altura (y el del acompañante con el de altura y además, con respaldo abatible), cambio automático de luces, aviso de ángulo muerto, pack Easy Parking, faros de diodos, etc. Y entre las opciones de vanguardia tenemos los distintos packs donde se agrupan desde el techo panorámico de vidrio hasta los faros de diodos, pasando por las llantas de 19”, el aparcamiento semiautomático (Easy Parking Premium), la tapicería de cuero, etc, etc.

Si pensamos que su precio de salida al mercado es desde 19.850 euros (Kadjar Life 1.2 TCe 130) y que el diesel más accesible sale por 21.850 euros (1.100 menos que el Qashqai con el mismo motor), es fácil deducir que este nuevo SUV compacto de Renault tiene muchas bazas a su favor para convertirse en el nuevo líder de su segmento. Kadjar puede ser desde ahora sinónimo de acertar, bajo la nueva fórmula “crossover” de Renault  que reúne en un solo vehículo las ventajas de tres dentro de un concepto sumamente libre que ofrece al usuario la máxima versatilidad de uso y disfrute.

Los precios del Kadjar (€)

Kadjar Life 1.2 TCe 130 CV                                     19.850

Kadjar Life 1.5 dCi 110 CV                                     21.850

Kadjar Intens 1.2 TCe 130 CV                                 21.300 

Kadjar Intens 1.5 dCi 110 CV                                  23.100

Kadjar Intens 1.5 dCi 110 CV EDC                         24.600

Kadjar Intens 1.5 dCi 130 CV                                  24.600

Kadjar X-Mod 1.5 dCi 110 CV                                24.000

Kadjar X-Mod 1.5 dCi 110 CV EDC                       25.500

Kadjar X-Mod 1.6 dCi 130 CV 4×4                         27.700

Kadjar Zen 1.2 TCe 130 CV                                     23.300

Kadjar Zen 1.5 dCi 110 CV                                      25.100

Kadjar Zen 1.5 dCi 110 CV EDC                             26.600

Kadjar Zen 1.6 dCi 130 CV                                      26.600

Kadjar Zen 1.6 dCi 130 CV 4×4                               28.800