Renault: Ghosn pone la mira en la marca del rombo

26 marzo, 2014
GONZALO NAVARRO

Con el objetivo anunciado en convertirse en el tercer grupo constructor mundial para 2017, la alianza Renault/Nissan no lo va a tener fácil si no se levanta la marca matriz del grupo, la propia Renault, cuyos resultados dejan mucho que desear en 2013, con solo 695 millones de euros de beneficios, un 60% menos que en 2012. De no ser por los 1.440 millones aportados por Nissan y Dacia, los resultados de Renault distarían mucho de ser satisfactorios… No olvidemos que con un millón de vehículos, Dacia ya supone el 45% de las ventas mundiales de Renault, con el Duster como coche más vendido y por delante del Clio… Estos resultados han arreciado las críticas en Francia contra el máximo patrón del grupo, el libanobrasileño Carlos Ghosn, acusado de descuidar Renault en favor de Nissan y Dacia. Pendiente de renovar al frente de la Alianza por 4 años más, Ghosn ha anunciado un plan general de reestructuración de la misma para lograr 4.300 millones más de euros en sinergias, con la creación de cuatro direcciones comunes (ingeniería, fabricación y logística, compras, y recursos humanos). Otra apuesta estratégica de Ghosn (además del desembarco en China de la mano de Dongfeng, socio ahora también de PSA) es la de la rusa Autovaz, ya bajo control Renault, que pasará a dar beneficios y a recuperar el liderazgo interior del mercado ruso. Todo ello, junto a la recuperación en el mercado europeo (con el nuevo Twingo, el SUV Captur y el próximo SUV del Megane), debe contribuir a paliar el fiasco de la apuesta eléctrica y de los “clones” coreanos (Koleos, Latitude y Fluence). Si lo consigue, Ghosn se consolida…