Jorge Fernández
Un concept car de lo más ecológico
El Salón de París ha sido el marco elegido para presentar el Renault Emblème, un concept car con formas de Shooting Brake y propulsión 100% eléctrica alimentado por hidrógeno, creado con el objetivo de maximizar la reducción de las emisiones de toda su vida útil.
Sin duda el control de las emisiones de CO2 en el ciclo de vida de un vehículo es un factor decisivo a la hora de lanzar un nuevo modelo, y marcas como Renault pone de manifiesto ahora su compromiso con este estiloso concept car, donde ingeniería e innovación se combinan para lograr un enfoque de descarbonización maximizado. De hecho, este Renault Embleme logra un 90% menos de emisiones totales respecto de un Renault Captur actual y de un 80% respecto al Megane E-Tech.
Su secreto radica principalmente en su tecnología de propulsión, a través de una sofisticada pila de combustible de hidrógeno a la que se le ha añadido una batería de mayor capacidad. Por supuesto, el peso y la aerodinámica también juegan un papel fundamental en la reducción de emisiones, con 1.750 kg (unos 100 kg más ligero que el Scenic) y un Cx de solo 0,25, mejor que el 0,29 del Megane.
Dotado de una novedosa firma lumínica, este Renault Embleme mide 4,80 metros de largo, por lo que se sitúa en el segmento D, con solo 1,52 metros de alto (la de un coupé) y 2,90 metros de distancia entre ejes que prometen un espacioso interior. Asimismo, el Renault Embleme pesa 1.750 kilos, una cifra menor que la mayoría de modelos de tamaño similar.
Renault Embleme: sistema de propulsión eléctrico «híbrido»
El sistema de propulsión es muy particular, y es que el motor eléctrico es alimentado tanto por una batería recargable tradicional como por una pila de combustible de hidrógeno. La plataforma AmpR Medium (la misma de los Megane y Scenic eléctricos actuales) permite acomodar el motor, la batería, la pila de combustible y el depósito de hidrógeno, y crear además un centro de gravedad muy bajo.
Dotado de propulsión trasera, el motor eléctrico ofrece 160 kW, mientras que para su alimentación se recurre a una batería de níquel-manganeso-cobalto de 40 kWh, una capacidad inusual para este tipo de vehículos que permite su recarga enchufándola a una toma de corriente tradicional. La pila de combustible de 30 kW se alimenta mediante el hidrógeno almacenado en un depósito de 2,8 kilos de capacidad.
Con estas características, este Renault Embleme anuncia una autonomía de cerca de los 350 km con dos depósitos de hidrógeno, a lo que hay que sumar la carga de la batería. Al final esto supone que para lograr una autonomía total de unos 1.000 km, el tiempo necesario para repostar sería similar al de un modelo térmico, ya que la recarga del depósito lleva el mismo tiempo que llenar el tanque de gasolina, unos 5 minutos.
La rebaja en las emisiones tiene que ver con la pila de combustible, y es que el 75% de la electricidad del vehículo la produce la pila de combustible, que no emite otra cosa que agua. La marca ha calculado que el impacto en toda la vida útil del Renault Embleme (200.000 km) representa una reducción del casi el 90% de las emisiones comparado con un Captur de gasolina que emite 49 toneladas de CO2 (un Megane E-Tech 100% eléctrico emite 24 toneladas).
El Renault Embleme se expondrá en el stand de Renault del Salón del Automóvil de París desde el próximo 14 de octubre.
