En la anterior generación del Renault Clio (2005), sorprendieron los fallos electrónicos, vibraciones de la dirección y frenos y los numerosos problemas de las primeras unidades del motor 1.5 dCi, justo la última antes de la recién presentada este otoño.
Ha habido dos llamadas a revisión relativamente importantes. La mayor es la referente a las luces de freno en algunas series de unidades fabricadas de diciembre de 2005 a febrero de 2006, donde unos contactos defectuosos hacen que las mismas no se enciendan al pisar el freno o lo hagan de modo discontinuo. La llamada a revisión se realizó en junio de 2007, aunque se ha mantenido a veces durante todo el 2008. Tiene fácil solución, mediante el reemplazo del sensor de contacto de luces de freno.
La segunda se refiere a los asientos de válvulas de algunas unidades dotadas del motor 1.2 16V de gasolina (75 CV) así como del 1.2 Tce (motores D4F y D4FT). Afecta a menos unidades (del verano de 2009 al de 2010) y la llamada se lanzó ya en septiembre de 2009: estos asientos defectuosos de válvulas a causa de un montaje equivocado (arandelas de apoyo no correspondientes a las que debe montar) pueden causar daños en las guías de válvulas y dañar el motor.