Renault acaba de anunciar que abandonará la Fórmula E al final de la 4ª temporada, que se desarrollará entre diciembre 2017 y julio 2018 para concentrar sus recursos en lograr sus ambiciosos objetivos en Fórmula 1.
Puede que la noticia haya sonado a sorpresa gorda, pero las ambiciones puestas en la máxima categoría de la competición automovilística justifican este abandono. Máxime cuando los punteros pilotos españoles Carlos Sainz y Fernando Alonso correrán la próxima temporada con el equipo oficial Renault y con la escudería McLaren con motor Renault, respectivamente.
Sin embargo, la Alianza Renault-Nissan seguirá en esta competición eléctrica de la mano de Nissan, cogiendo el testigo cedido por Renault, con el objetivo de garantizar una transición en las mejores condiciones, que asegure el aprovechamiento de la experiencia y el desarrollo ya existente en la Fórmula E. Nissan competirá a partir de la quinta temporada, que empezará a finales de 2018, cuando el campeonato introducirá nuevas especificaciones para chasis y baterías.
Socio desde el principio, el equipo Renault e.dams ha ganado su tercer campeonato consecutivo de Fórmula E en Montreal (Canadá) a finales de 2017 y se prepara para arrancar la cuarta campaña en esta disciplina.
A mediados de este año 2017, Renault-Nissan-Mitsubishi formaban el primer grupo automovilístico mundial. Juntos, los miembros de la alianza conforman un modelo único basado en la colaboración y la optimización de las sinergias con el fin de incrementar su competitividad a la vez que se preserva la identidad de cada miembro. Esto conlleva funciones convergentes entre Renault y Nissan: ingeniería, fabricación y logística, compras y recursos humanos. El objetivo de la Alianza es acelerar la colaboración entre Renault, Nissan y Mitsubishi Motors, en las plataformas comunes, las motorizaciones y las nuevas tecnologías relacionadas con los vehículos eléctricos, autónomos y conectados.
