Pepe Valenciano
Año tras año se repite la historia: Red Bull en el ojo del huracán. Siempre aparece algo que supuestamente usan de forma ilegal. Ahora la cosa va del control de tracción, que como sabemos, está prohibido por el Reglamento Técnico de F1. Resulta que una fotografía del aficionado italiano Cristiano Sponton, publicada por el diario Autosprint, revela unas sospechosas manchas a la salida de una de las curvas de Canadá, en el monoplaza de Mark Webber, y tras una violenta aceleración para evitar una colisión con Van Der Grade. Según el diario italiano, esas manchas demuestran el comportamiento típico del uso de un sistema de control de tracción. Todo ello alimenta las conjeturas sobre una cuestión esencial que hasta ahora les faltaba a Red Bull: la tracción en las curvas lentas, que hasta Canadá brilló por su ausencia. El caso es que la fotografía levanta cuando menos, comentarios por la extraña forma de las huellas. Y la explicación técnica la da el propio aficionado Cristiano Sponton: «En este punto puede haber sido un fenómeno de la resonancia de la suspensión trasera o los neumáticos y esta es la causa de las manchas oscuras y la luz en el asfalto. El fenómeno de la resonancia / oscilación duró sólo unos segundos, ya que posteriormente fue afectado por los choques de los Red Bull, siendo muy difícil tomar más tiempo para «absorber» un fenómeno como este”. Seguro que los comisarios FIA estarán con los ojos bien abiertos en el próximo G.P Inglaterra. Y también el resto de escuderías.
(FOTO: Cristiano Sponton – Autosprint)