Quiere mejorar la calidad del aire con la arquitectura
Porsche está utilizando por primera vez en algunas zonas de la fachada de la nueva fábrica del Taycan, una superficie tecnológica que absorbe el dióxido de nitrógeno, gas nocivo para las vías respiratorias.
En el camino hacia la “Fábrica de Impacto Cero” que neutralice automáticamente las emisiones contaminantes producidas en su producción, el fabricante de deportivos de Stuttgart ha introducido unos novedosos elementos tecnológicos en la fachada, empleando aluminio recubierto con dióxido de titanio. Este recubrimiento actúa como catalizador y descompone las partículas absorbidas de contaminantes en agua con sustancias inocuas y nitrato cuando se expone a la luz solar y solo con una baja humedad del aire.
En el primer proyecto piloto, Porsche está probando la fachada de alta tecnología de absorción de NOx en un área de 126 m2. El beneficio medioambiental de este diseño ya es equivalente al que realizan tres árboles en una zona con un tamaño de diez plazas de aparcamiento. Si la evaluación de los resultados confirma las expectativas, la marca utilizará esta tecnología en otros edificios y superficies buscando la sostenibilidad.
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Porsche trata de emplear elementos individuales que puedan implementarse para garantizar una mayor sostenibilidad a lo largo de toda la cadena de valor de sus vehículos. En la sede central de Porsche, en Stuttgart-Zuffenhausen, se está construyendo una nueva factoría para la producción del primer modelo eléctrico de la marca, el Porsche Taycan, que llegará a finales de 2019 con una producción neutra desde el punto de vista del CO2. La marca alemana busca de esta forma la consecución de un ambicioso objetivo, el de producir automóviles sin dejar ninguna huella ecológica.
Porsche da una gran importancia a la sostenibilidad cuando se trata de la construcción de nuevos edificios e instalaciones de producción. Y el éxito en ese empeño ya ha sido reconocido en varias ocasiones por el Consejo de Construcción Sostenible de Alemania (DGNB). La construcción de la nueva planta de motores en la que se producirá la transmisión eléctrica del Porsche Taycan ha sido merecedora del último premio logrado hasta el momento, el galardón «Platino» otorgado por un jurado técnico.