Pepe Valenciano
Pues colorín, colorado, este cuento se ha acabado. La tan esperada sesión del Tribunal Internacional de la FIA que entiende del caso conocido por “Pirelligate”, en relación a los test ilegales que realizó Mercedes en Montmeló, de 1.000 kilómetros de duración y con la anuencia de Pirelli, se ha quedado en una vista en la que de inicio, Mercedes se quitó de en medio culpando a Pirelli, y posteriormente, el Tribunal ha acordado lo siguiente: declarar culpables a ambos (Mercedes y Pirelli) y sancionarles con lo mínimo que dispone el Reglamento, o sea, una reprimenda y la prohibición para Mercedes de participar en los próximos test de jóvenes pilotos que tendrán lugar tras el Gran Premio de Inglaterra en el Circuito de Silverstone. El más perjudicado de esto, el joven español Dani Juncadella que iba a participar en estos test. El Tribunal considera (a falta de conocer el texto definitivo de la sentencia) que Mercedes obtuvo claro beneficio y ventaja que no le correspondía, al llevar a cabo el test de 1.000 km con el coche actual de 2013. A Pirelli, le considera culpable de ayudar a Mercedes a obtener esta ventaja con prácticas oscuras, nada transparentes. Lo más llamativo de este caso es que la ventaja conseguida –admitida por el Tribunal- no se le quita a Mercedes (su victoria posterior), y además, les impone la sanción que el propio abogado de Mercedes propuso en su alegato, o sea, que reconociendo su culpabilidad les dijo al Tribunal lo que tenían que hacer: «La prueba de jóvenes pilotos es una prueba de tres días, y es una prueba con la que los equipos tienen un control total y lo saben todo acerca de los neumáticos y los coches. Si estamos en este territorio, entonces le es posible al Tribunal Internacional el imponer exclusiones para los eventos que están bajo la jurisdicción FIA, y la prueba de jóvenes pilotos es eso mismo», comentó Paul Harris, abogado de Mercedes. Así que si en Red Bull y Ferrari pensaban que el Tribunal condenaría con más contundencia a Mercedes, lo cierto es que se han llevado un chasco, y lo peor, la FIA primero y el Tribunal después, crean un peligroso precedente.
(FOTO: Pepe Valenciano)
