
El especialista germano en iluminación Hella equipará en origen el nuevo Citroën C4 Picasso con unos nuevos grupos ópticos de diseño e imagen únicos hasta la fecha. En efecto, Citroën ha confiado a Hella el diseño de los pilotos traseros de su monovolumen compacto, basado en un sistema que combina diodos con lámparas convencionales. Así, por vez primera las funciones de los diodos de las luces de freno utilizan un sistema ópticos de espejos que se repiten de forma continua, provocando un efecto tridimensional muy especial y diferente al estilo luminoso habitual, con una intencionalidad artística asociada al nombre de este modelo, homenaje al genial pintor malagueño. Los grupos forman dos módulos dobles de 15 diodos cada uno, que lucen produciendo un efecto túnel en 3D conseguido gracias a una óptica sobre un lateral adjunto a un espejo semitransparente y a otro situado delante. Así la luz se refleja formando una curiosa profundidad geométrica a través de los pilotos.