A Mary Barra le debe gustar el fútbol, sin duda, porque aunque la nueva presidenta de General Motors afirme que su máxima preocupación es Europa (léase Opel), dentro de esa atención preferente figura también el gasto de 415 millones de euros por mantener a Chevrolet como “sponsor” del equipo británico de fútbol del Manchester United, con su escudo y leyenda en sus camisetas… El contrato se firmó en 2012, y contemplaba la introducción de Chevrolet como patrocinador del equipo durante 7 años a partir de la temporada 2014/2015. Un contrato ya polémico en su día (le costó, entre otras cosas, el puesto a Joel Ewanick, entonces vicepresidente de marketing de GM) y que ahora resulta absurdo cuando Chevrolet se retira del mercado europeo…
No hay posibilidad de rescisión sin pago anticipado de indemnización, ni de traspaso a otras marcas del grupo más lógicas (como Vauxhall, la filial inglesa de Opel, que debió ser desde un principio la elegida), por lo que en GM parecen optar por dejar las cosas como están. Algo poco lógico si pensamos que el Manchester United va 7º en la liga británica y ni siquiera está presente en la Champions League (sólo en la Europa League, la ex UEFA)… El United aduce que es un equipo mundial del fútbol, con más de 600 millones de seguidores en todo el mundo, de ellos casi la mitad en China. Pero no deja de ser poco explicable que una marca de coches patrocine un club de fútbol de un país donde no los vende. Y aún más dentro del contexto de crisis europea de GM, con cierres de plantas (Bochum) y recortes salariales y de plantilla. Un despropósito más de quien fuera en su día el primer grupo constructor de automóviles del mundo, y que parece justificar de forma concluyente el que ya no lo sea.
