Emocional, más preciso y eficiente
Opel tiene ya lista la nueva versión Insignia GSi, representante del sedán deportivo de la marca alemana, pensado para el disfrute de la conducción en cualquier tipo de carreteras y cargado de la emocionalidad de sus siglas históricas. Su estreno mundial está previsto en el Salón Internacional de Automóvil de Frankfurt (IAA) este septiembre de 2017, estando disponible para pedidos en España a mediados de noviembre
El Opel Insignia GSi continúa una larga tradición mantenida durante 33 años en la que los modelos deportivos de Opel adoptaron la denominación GSi. Los primeros en provocar el entusiasmo de los aficionados fueron el Manta GSi y el Kadett GSi (1.8 litros y 115 CV) en 1984, evolucionado este último cuatro años más tarde con la adopción de la culata multiválvula del Kadett GSi 2.0 16V entregó 150 CV. El primer Astra también ofreció este motor y en 1993 había una alternativa de 1.8 litros y 125 CV en el Astra GSi. También hubo un GSi en varias generaciones del Corsa, comenzando con el Corsa A de 100 CV (1988) que se ha convertido en un clásico muy codiciado. El último GSI (hasta la fecha) de la línea de producción fue en el Corsa D, en agosto de 2012.
Este nuevo y emocional Opel Insignia GSi presenta una imagen más deportiva gracias a la adopción de nuevos paragolpes delantero y trasero, rediseñados junto a atractivas llantas de 20 pulgadas, Con grandes tomas de aire cromadas en la parte delantera y un eficiente espóiler para la necesaria carga aerodinámica en el eje trasero, el logotipo GSI también adorna la parte trasera del coche, mientras que el faldón trasero tiene aspecto de difusor y cuenta con dos grandes tubos de escape cromados.
Característica de la nueva generación del Opel Insignia es la combinación de diseño ligero, bajo centro de gravedad. El resultado es un equilibrio excelente y una excelente relación peso/potencia. Además, el chasis modifica su configuración dinámica elevando su nivel de agarre gracias también a su tracción integral, garantizando una experiencia de conducción gratificante, así como un incremento en la seguridad.
En cuanto a su interior, lo primero que salta a la vista son los nuevos asientos deportivos premium desarrollados por Opel, que proporcionan un mayor soporte lateral, así como confort en largas distancias. Estos asientos deportivos con reposacabezas integrados están certificados por AGR (Aktion Gesunder Rücken e.V. – Campaña para las Espaldas más saludables) y por lo tanto son ergonómicamente ideales. Al igual que el Insignia Grand Sport, ofrecen ventilación, calefacción, masaje y laterales ajustables, pudiendo escoger entre dos combinaciones de cuero, cada una decorado con un emblema GSi. Los detalles de carácter deportivo se completan con un volante forrado en cuero con la parte inferior achatada, los pedales de aluminio y el techo negro.
Opel Insignia GSi: testado en el «Infierno Verde»
El nuevo sedán deportivo de Opel está propulsado por un impresionante motor 2.0 turbo de gasolina que desarrolla 260 CV de potencia y un generoso par máximo de 400 Nm. Sin embargo, este motor tan prestacional, combina la eficiencia de combustible con el rendimiento al estar acoplado a una nueva transmisión automática de 8 velocidades, logrando un consumo NEDC de 11,2 l/100 km en ciclo urbano, 7,1 l/100 km en ciclo extra urbano y de 8,6 l/100 km en ciclo combinado (197 g/km de CO2).
Con la nueva caja automática el conductor tiene la opción de cambiar de marcha a través de las levas tras el volante. Con la transmisión cambiando automáticamente, el conductor puede incluso preseleccionar los puntos de cambio en los modos “Standard” y “Sport”. Además de este propulsor 2.0 litros turbo de gasolina, el GSi también ofrecerá un nuevo y potente motor diésel.
El nuevo nivel de deportividad que ofrece el Insignia GSI se caracteriza por un excelente agarre y una elevada precisión, talentos que los aficionados de sedanes deportivos grandes apreciarán y que también se pueden ver en el cronómetro. «El nuevo Insignia GSi es claramente más rápido en una vuelta al Nürburgring-Nordschleife que el más poderoso Insignia OPC de la generación anterior», afirma el director Coches de Deportivos & Competición, Volker Strycek después de las pruebas. Una de las razones es que, al igual que le sucede a un atleta en forma, el GSi es 160 kilos más ligero que el Insignia OPC 2.8 V6 Turbo comparable, a pesar de contar con una mayor potencia (325 CV).
La puesta a punto final del Insignia GSi se realizó en dicho circuito, la legendaria pista de carreras más dura del mundo. Ahí, en las montañas de Eifel, funciona un centro de la pruebas de Opel para afinar sus coches de altas prestaciones. Los ingenieros de Opel han desarrollado un chasis completamente nuevo para el GSi en Nürburgring, el famoso «Infierno Verde» como lo define el triple campeón del mundo de F1, Jackie Stewart.
Los muelles más cortos rebajan la altura del GSi en 10 mm y los amortiguadores deportivos especiales reducen los movimientos de la carrocería al mínimo. El Insignia GSi está equipado de serie con el chasis FlexRide mecatrónico, el cual adapta los amortiguadores y la dirección en fracciones de un segundo. La centralita también cambia la calibración del pedal del acelerador y los puntos de cambio de la caja automática de 8 velocidades. El conductor puede elegir entre los modos “Standard”, “Tour” y “Sport”. Sujeto al modo elegido, la dirección y la respuesta del acelerador puedes ser aún más directa. Exclusivo para el GSi es el modo “Competición”, que se activa a través del botón ESP. Una doble pulsación permite a los pilotos más habilidosos encender y apagar el control de tracción – para una vuelta rápida al Nordschleife, por ejemplo.
El chasis deportivo, desarrollado en combinación con los neumáticos de altas prestaciones Michelin Pilot Sport 4 S y las grandes llantas de 20 pulgadas, ofrecen niveles de agarre “casi como una lapa”. Una contribución importante proviene de la tracción integral con reparto vectorial del par incorporado de serie, única en este segmento. Este sistema de alta tecnología, sustituye un diferencial convencional en el eje trasero por dos embragues que pueden acelerar cada rueda trasera individualmente en fracciones de segundo, dependiendo de la situación de conducción. El molesto subviraje, en el que las ruedas delanteras empujan hacia el exterior de la curva, por tanto, queda casi desterrado del Insignia GSi, tomando la trazada correcta en cada curva. En cuanto al sistema de frenos, se recurre a unos poderosos frenos Brembo de 4 pistones (diámetro 345 milímetros) y la dirección directa se han adaptado en consecuencia.