Las nuevas generaciones de los Opel Astra y Meriva ya tienen su primera llamada a revisión: se trata de una fijación deficiente de los raíles del asiento del acompañante delantero, detectada hasta ahora en un número limitado de unidades que se centra en aquellas que no disponen de reglaje vertical de altura en el citado asiento. En efecto, los tornillos de sujeción del asiento a los raíles en estas unidades sufren de un deficiente templado que puede facilitar su rotura, por lo que Opel ha emitido un comunicado de aviso a los propietarios de las unidades afectadas para que pasen por el taller oficial a fin de sustituir los citados tornillos sin cargo alguno.