Puesto a régimen, mejora en todo
La nueva generación del Opel Astra llega al mercado renovada por completo. Había que corregir muchos defectos y los ingenieros se han puesto manos a la obra. Más ligera, habitable y compacta, estrena plataforma y motores, ofrece más tecnología y equipamiento pese a lo cual es más barata que la anterior y está disponible desde 18.800 euros.
Eficiencia y tecnología se han erigido en los aspectos clave para acaparar el favor del usuario, mucho más inclinado hacia el VW Golf e incluso al Peugeot 308. Así, Opel lo ha tenido muy en cuenta a la hora de lanzar la nueva generación del Astra, pero la marca alemana de Russelheim ha ido aún más lejos y en su renovación también juega un papel importante un diseño atractivo y estilizado de la carrocería y una gama de motores muy interesante.
Partiendo de una plataforma nueva, la carrocería de cinco puertas, la primera que se comercializa pues la familiar Sport Tourer llegará más tarde (con sus 4,70 m de longitud), ofrece unas dimensiones algo más compactas ya que ha perdido casi 5 cm de longitud quedándose en 4,37 m mientras la altura se reduce en 2,5 cm y la anchura en 6 mm. Este cambio no afecta para nada la capacidad del maletero que se mantiene en unos 370 litros.
El diseño es algo continuista pero aporta una imagen más atractiva y dinámica con una serie de aristas y nervios profesionalmente bien dispuestos para embellecerla. Destaca en el frontal la nueva parrilla que aporta más estilo (pero sin pasarse), así como los grupos ópticos de nuevo diseño. Los pilares delanteros y traseros además de ser más estrechos para mejorar la visibilidad, están más inclinados, en especial el frontal mientras que el de la zaga muestra un diseño un tanto singular con el portón más anguloso y alto adornado con nuevos pilotos muy horizontales. Los diseñadores han acertado dándole una imagen muy agradable y también más aerodinámica, ya que han logrado rebajar el coeficiente de penetración Cx de 0,32 de la generación anterior hasta un brillante 0,28.
La barita mágica.- Aligerar el peso del coche ha sido uno de los objetivos principales y lo han logrado atacando todos los puntos, desde la carrocería con aceros de alta resistencia y aluminio que confieren una mayor rigidez torsional, hasta los motores más compactos y sin olvidar transmisiones, suspensiones, ruedas y asientos todos más livianos. El trabajo ha sido exhaustivo y el resultado impresionante, así según versiones la reducción de peso puede ir de 120 a 200 kilos, lo que es muchísimo en un coche de sus dimensiones, además de estar mejor repartido (60/40) con la batería bajo el piso del maletero.
Otro de los objetivos a lograr era la mejora de la habitabilidad, y los ojos de los ingenieros volvieron a ponerse en el VW Golf, un coche de dimensiones inferiores (4,25 m de largo, por 1,79 m de ancho y 1,45 de alto) y con una batalla de sólo 2,63 m que, sin embargo, le “mojaba la oreja” a la generación saliente del Astra, por lo que el nuevo Astra, con 12 cm más de longitud que el coche de Volkswagen, un poco más alto, casi igual de ancho (6 mm más) y con una batalla mayor (2,66 m) tenía que reaccionar sí o sí, pese a que le hubieran reducido 5 cm de longitud. Y así ha sido… Los ocupantes delanteros tienen mayor espacio longitudinal y también mayor altura al techo (más de un metro) y detrás también se progresa en anchura (1,44 m) y en altura (95 cm), ganando también 3,5 cm más de espacio para las piernas por lo que pasajeros de 1,85 m pueden acomodarse sin problemas y además la anchura permite que tres adultos se instalen igualmente con bastante confort.
Los asientos delanteros son de diseño más ergonómico, aunque sus respaldos se estrechan demasiado a la altura de los hombros, pero en compensación está su regulación eléctrica, pudiendo ofrecer hasta 18 ajustes diferentes con función de memoria, masaje, calefacción y ventilación. Y en cuanto al salpicadero se ha renovado por completo con un diseño más horizontal y una organización más ergonómica y lógica por conjuntos. El cuadro lo dominan dos relojes (velocímetro y tacómetro) que han reducido su tamaño (y se leen peor) para dejar mayor hueco entre ellos para el ordenador de a bordo y otras informaciones, pero el cambio más radical ha sido la eliminación de toda la batería de botones que había, ahora sustituidos por una pantalla táctil de infoentretenimiento que puede ser de 7 u 8 pulgadas desde la que se puede gobernar las distintas funciones a la vez que conectarse al smartphone. Por otro lado, el Astra es el primer Opel que en opción por un precio asequible puede disponer del servicio de asistencia y conectividad personal Opel OnStar que funciona las 24 horas del día y facilita asistencia en carretera, servicio de emergencia en caso de accidente, asistencia en caso de robo del coche o acceso móvil a internet, entre otros. En líneas generales, la presentación ha sido más cuidada y tanto materiales como acabados ofrecen mejor percepción de calidad.
El maletero, un lunar.- Si bien se ha conseguido mejorar mucho el habitáculo, no se puede decir lo mismo del maletero que, pese a haberse reducido la capacidad del depósito de gasolina de 56 a 47 litros (50 tiene el VW Golf), no consigue más de los 370 litros (claro que tampoco el Golf pasa de los 380), capacidad escasa para un coche de 4,37 m de longitud y 1,80 de anchura. Luego, con los asientos traseros plegados, se llega a sólo 1.210 litros (1.270 el Golf) sin rueda de repuesto (sólo con kit antipinchazos) que al poner la rueda de emergencia (opcional) se pierden 60 litros más. Lo que no se evita es que los asientos plegados dejen un enorme escalón con el piso del maletero cuyo portón deja un borde de carga bastante alto.
El nuevo Astra renueva la gama de motores que había y está disponible con tres propulsores de gasolina y dos diesel que por sus bajas emisiones quedan todos exentos del impuesto de matriculación. En gasolina la gama empieza con un tres cilindros de 1.0 litros sobrealimentado de inyección directa que rinde 105 CV a 5.500 revoluciones y va asociado a una caja de cambios manual de cinco velocidades. Es un motor que sorprende por su elasticidad y que además de ofrecer un bajo nivel de vibraciones y no ser muy sonoro, tiene una buena respuesta permitiendo una conducción ágil y con una entrega del par máximo de 17,34 mkg a partir de 1.800 vueltas. La novedad en gasolina viene con un cuatro cilindros de 1.4 litros Ecotec sobrealimentado que se desdobla en dos versiones, una de 125 CV a 5.600 revoluciones y otra de 150 CV a 5.600 revoluciones que por el momento es la más potente de la gama a la espera de que en primavera llegue el motor 1.6 Ecotec de 200 CV. Ambos van con una caja de cambios manual de seis marchas y por lo que pudimos comprobar, además de buenas prestaciones, destacan también por una rápida respuesta desde bajo régimen y un gran suavidad de funcionamiento.
Al mercado español no llegará la versión diesel 1.6 CDTI de 95 CV por lo que la oferta en gasóleo se centra en el 1.6 CDTi Ecotec que se ofrece en dos versiones, una con 110 CV a 3.500 revoluciones con una entrega de par de 30,6 mkg entre 1.750 y 2.000 vueltas, y otra con 136 CV a 3.500 vueltas que, como pudimos comprobar, no solo ofrece unas buenas prestaciones con una gran capacidad de recuperación, sino también un consumo mixto muy bajo (3,5 y 3,9 l/100 km respectivamente). Ambos motores van con una caja manual de seis marchas pero el 136 CV también puede ir con una automática de seis velocidades. Más adelante está prevista la llegada de una versión de 160 CV.
Por lo que respecta a suspensiones se busca el confort. Las versiones más potentes van dotadas en el eje trasero de un sistema multibrazo WattLink mientras que las demás llevan un eje de torsión; el coche gira muy plano y bien asentado, sin apenas balanceos, que inevitablemente sí llegan con las curvas pero suavizados con un buen tarado de muelles y amortiguadores que absorben bien.
La gama se articula en cuatro niveles de equipamiento, Expresión, asociado en exclusiva al motor de 105 CV, Selective, Dynamic y Excellence. La dotación de serie es muy completa pero también lo es la disponibilidad de los últimos sistemas de ayuda a la conducción y de seguridad más actuales e incluso un sistema de luces Matrix (opción de 850 €) con control dinámico de la iluminación, nada usual en este segmento.
Opel que aspira a vender 21.000 unidades al año, ha fijado unos precios que oscilan entre 18.800 y 25.200 euros, lo que supone ser entre 800 y 1000 euros más barato que la generación anterior a igualdad de versión pese a ofrecer más equipamiento.