Gerardo Romero-Requejo M.
Con credenciales atractivas
Conducimos el Omoda 5 con motor gasolina 1.6 T-GDi, el primer modelo de la nueva marca china perteneciente a Chery, dotado de una carrocería compacta tipo SUV muy completa, con calidades visualmente muy aparentes, muy bien equipado y a precio atractivo.
El desembarco de Omoda en España está resultando muy positivo para la marca china que está viendo como en pocos meses (inició su comercialización a principios de este año) la aceptación de este Omoda 5 le ha llevado a realizar más de 1.500 entregas a clientes. Sus medidas compactas de 4,40 m de largo, 1,83 m de ancho y 1,59 m de alto, permiten acomodar a cinco personas en su interior con un maletero de 360 litros de capacidad hasta la bandeja (puede ampliarse hasta 1.075 si abatimos los asientos traseros), que aunque es algo escaso para su tamaño, es muy aprovechable y dispone de rueda de repuesto (idéntica a las que monta) en su compartimento inferior.
Dotado de un diseño ciertamente original y argumentos comerciales atractivos en su relación precio/potencia/equipamiento, este SUV ofrece estilo, acabados refinados y un potente propulsor gasolina, que parece haber encontrado un hueco entre sus principales competidores Cupra Formentor, Hyundai Kona o Seat Ateca, por citar algunos.
Si el exterior rezuma originalidad en su calandra diamantada, acompañado por las líneas suaves y dinámicas de su carrocería, en el interior llama la atención sus buenos acabados y ajustes, con tapizados en piel sintética perforada, asientos deportivos con calefacción y ventilación incorporada, e iluminación ambiental interior LED con 64 colores a elegir. Los asientos delanteros son confortables pero disponen de una banqueta algo corta y están situados algo bajos, con lo que las tallas más altas no llegarán a apoyar totalmente la pierna en ella, y si subimos la altura de la banqueta, nos acercamos demasiado al techo, rebajado por el techo solar practicable que solo afecta a las plazas delanteras.
Las plazas traseras cuentan con suficiente espacio para las piernas de un adulto de 1,80 m, aunque el mullido resulta algo duro y la banqueta es algo baja. Ni la consola (con doble salida de aire y toma USB de carga), ni el túnel central molestan a la plaza de en medio (solo cabe un niño por su anchura limitada), mientras que las personas de 1,80 m notarán como sus cabezas se acercan demasiado al techo, aunque sin llegar a tocarlo.
Y si nos fijamos en su moderno salpicadero, dispone de dos nítidas pantallas digitales unidas de 10,25″ cada una que muestran un completísimo cuadro de instrumentos configurable y el sistema de infoentretenimiento con cámara panorámica 360 HD, compatible con AppleCar Play y Android Auto y que equipa un equipo de música Sony con 8 altavoces en el acabado Premium. Dispone de una gran consola central que integra, además de un elegante selector de marcha por palanca compacta, una bandeja doble inclinada para dejar dos smartphones, habilitando la del lado izquierdo la carga inalámbrica (refrigerada). Aunque muy estética y práctica para dejar los móviles, sin embargo, resulta estar muy expuesta en días soleados, recibiendo la luz solar de lleno, con el consiguiente aumento de temperatura de los aparatos. Además, se produce un destacado reflejo de la parte superior central del salpicadero en el parabrisas.
Las órdenes por voz se muestran fundamentales para manejar en movimiento la pantalla central o el climatizador, ya que sus estéticos y bien integrados controles táctiles bajo las salidas de aire centrales resultan poco prácticos para operar conduciendo y aunque también se puede realizar desde la pantalla central, distrae al conductor de la carretera. Por el contrario, el deportivo volante multifunción forrado en cuero, integra multitud de botones y teclas metálicas de fácil operatividad y agradables al tacto, que se repiten en los mandos de las luces y los limpiaparabrisas tras el volante.
Al volante del Omoda 5
El fabricante asiático ha decidido iniciar las ventas del Omoda 5 con una potente versión gasolina sin hibridar (etiqueta C de la DGT) basada en un motor cuatro cilindros de 1.6 litros turbo e inyección directa que desarrolla 185 CV y 290 Nm a 2.000 rpm. Este alegre propulsor que transmite su potencia al tren delantero, acelera de 0 a 100 km/h en 7,8 segundos y alcanza una velocidad máxima de 206 km/h, empuja a partir de las primeras 1.800 rpm y está asociado a una caja automática 7DCT con 7 velocidades fabricado por el especialista GETRAG que cumple de manera suficiente su cometido, agradable en conducción tranquila y al que no se le pueden pedir muchas prestaciones en velocidad de cambio de marcha (secuencial desde un botón en la palanca).
Este cambio por doble embrague denota una falta de progresividad en las arrancadas en la ciudad, produciendo un resbalamiento excesivo al engranar su primera velocidad, lo que implica un pequeño tirón.
Las suspensiones del Omoda 5 (independiente en ambos ejes) son más bien cómodas, pensadas para una conducción tranquila, aunque su motor tiene una potencia sobrada para mover con energía los 1.500 kg de peso en vacío del modelo. Dispone de tres modos de conducción: Eco, Normal y Sport, moviéndose con suficiente agilidad en modo Eco y con un consumo discreto (en nuestra toma de contacto por carreteras de segundo orden obtuvimos un consumo de 8,8 l/100 km, que no es bajo).
Y si nos fijamos en la dirección, esta es suave y de endurecimiento progresivo a partir de 80 km/h, echando en falta algo más de precisión en conducción por carretera, ya que obliga a efectuar pequeñas correcciones.
Gama para España
El nuevo Omoda 5 presume de ofrecer un alto equipamiento de serie desde su primer nivel Comfort, con climatizador automático, llantas de aleación de 18″ (215/55R18), anclajes ISOFIX, freno de mano eléctrico con Auto Hold, cámara de ayuda al estacionamiento, sensores de parking delanteros y traseros, faros LED dinámicos y asientos deportivos climatizados, entre otras cosas.
Y en cuanto al equipo de seguridad, va a la última, incorporando de serie 9 airbags (incluido el central entre los asientos delanteros) y 13 tipos de ayudas a la conducción (ADAS) que se conectan cada vez que se apaga el motor, contando con alerta de colisión frontal con frenada automática de emergencia, sistema inteligente de evasión, asistente de arranque en pendiente, sistema automático de evasión para evitar accidentes, control de crucero adaptativo con ajuste inteligente de la velocidad en función de las señales de tráfico, asistente de circulación en atascos, asistente de permanencia de carril con alerta de cambio involuntario, detector de ángulo muerto, sistema de monitorización del conductor, alerta de tráfico cruzado trasero con frenada de emergencia, control automático de luces largas e información de conductor.
Pero si queremos ir todavía más equipados, por 2.000 euros más se puede acceder al acabado Premium, que añade el climatizador automático bizona, espejo retrovisor con interfaz USB para grabador de vídeo digital, volante calefactado, cámara 360° HD con vista panorámica, portón trasero eléctrico, techo solar eléctrico, faros delanteros antiniebla, control inteligente de luces altas, intermitencia dinámica, luz de bienvenida en puertas, sensor de lluvia con ajuste automático de velocidad, 8 altavoces SONY, acabado interior en negro, luz ambiental en plazas traseras y 8 colores a elegir de serie (pintura bicolor opcional).
Dotados de una atractiva garantía de 7 años o 150.000 km, los precios oficiales parten de 27.900 € para el acabado Comfort (22.990 € con todos los descuentos aplicados de marca y concesionario, además del descuento por entregar un vehículo usado a cambio y financiar la compra) y 29.900 € para el Premium. El modelo tiene un mantenimiento establecido en 15.000 km o 1 año y como argumentos en su servicio posventa, la marca garantiza los envíos del 98% de las piezas a la red oficial de talleres de la marca en 24 horas (su almacén central se encuentra situado en Azuqueca de Henares, Guadalajara), poniendo a disposición de sus clientes un coche de sustitución por hasta 7 días en caso de inmovilización del vehículo en el taller.
