Todo parece indicar que en el Consejo de Ministros de este próximo primer viernes de octubre será aprobada, a propuesta del ministro de Industria, la entrada en vigor de la cuarta edición del Plan PIMA Aire de incentivos a la compra de vehículos comerciales. Este nueva edición del PIMA Aire, cuarta hasta la fecha, permitirá que el mercado cierre 2014 con un volumen anual de ventas de 119.000 unidades, lo que supone una mejora de 3 a 5 puntos sobre el anterior, con un aumento general de entre el 38% y el 40%, según se desprende de las previsiones del GANVAM (Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios), que ya señalaba que las ventas de vehículos comerciales ligeros cerrarían el año con un volumen de 115.000 unidades antes de la entrada de este PIMA Aire 4, lo que suponía una subida del 35%.
Según GANVAM, el mercado de vehículos comerciales está en alza y cerrará 2014 «en positivo», tras más de un año (14 meses) de incremento consecutivo de ventas, con 73.839 unidades hasta agosto (+32,5%). Pero persiste el peligro de una detención de este ritmo de crecimiento, por lo que desde la patronal insisten en que esta nueva edición se ponga en marcha de forma inmediata. De mantenerse las mismas condiciones del anterior PIMA Aire 3, estaríamos hablando de una ayuda directa de hasta 4.000 euros a la compra de furgonetas, que además de un incentivo económico que representa, añade “un incentivo psicológico para devolver la confianza al consumidor», según el portavoz de la asociación. También se insiste desde GANVAM en la necesidad de que el PIMA Aire 4 incluya incentivos a la compra de vehículos usados de hasta 3 años de antigüedad para acelerar la renovación del parque, dado que su principal objetivo es el achatarramiento de los vehículos más antiguos. Igualmente, este nuevo PIMA Aire 4 contribuirá a acelerar el cumplimiento de los futuros límites de emisión de anhídrido carbónico (CO2) impuestos por la Comisión Europea para vehículos comerciales y que entrarán en vigor en 2020, estableciendo un máximo de 147 gramos de CO2 por kilómetro.