Objetivo: la calidad
Ya está todo listo para el lanzamiento del nuevo Peugeot 308, que como algo insólito, repite número en la marca del león (no le podían poner 309 porque ya lo hubo). Su comercialización definitiva se inicia en octubre, con cinco motorizaciones disponibles (tres diesel y dos gasolina) y tres niveles de acabado, desde 17.100 euros.
Como ya anticipamos hace dos meses, el nuevo 308 presentado en una única carrocería en 5 puertas, sigue los pasos de su hermano menor el 208 en lo que se refiere a estilo y aligeramiento (140 kg menos de peso de promedio respecto a la versión actual). Más compacto y ligero, su frontal recuerda un poco al del 208, con la parrilla central en dos niveles, uno superior para la parrilla propiamente tal y otro inferior para la toma del parachoques, acabando con la gran boca única del actual 308 que nació en 2007 y que además de en Francia se produce también en China y Rusia. Así, su imagen es más suave y menos agresiva, con unas medidas dentro del formato estándar de los compactos actuales del segmento C, o sea los 4,25 m de largo. Uno de los más pequeños, pero su nueva plataforma le permite situar las ruedas en los extremos, con lo que su batalla sale beneficiada.

Con un ancho de 1,80 m y 1,46 de alto y 2,62 m de batalla, este 308 estrena sin embargo plataforma (la nueva EMP2 de PSA), resultando más compacto que antes (casi 3 cm más corto y 10 cm más bajo). Los faros lucen una tira superior de diodos como luz diurna de cruce (de diseño sencillo y nada tortuoso), con un resalte escalonado por abajo en el conjunto. Disponible sólo en 5 puertas, la vista posterior es maciza y musculosa, con una cintura alta y unos pilares C cortos y sólidos, tras los que lucen los pilotos, partidos entre aletas y portón, y en forma de “C” (la consabida forma de “garra”), aunque más horizontales.
Menos longitud pero más espacio.– Pese al suave recorte exterior de medidas, la habitabilidad es netamente superior al modelo anterior, sobre todo en altura al techo y espacio trasero para piernas. Aquí Peugeot ha hecho un buen trabajo a base de recortar y ganar mm de un lado y otro, aunque la anchura final condicione la comodidad de las tres plazas traseras. El maletero no tiene apenas recovecos y anuncia 470 litros brutos de volumen útil, que son 420 VDA, manteniendo la rueda de repuesto de emergencia (al menos en los niveles bajo y medio, porque el alto –Allure– con llantas de 17”, trae de serie el “tyrefit”, aunque puede montar también en opción la rueda de emergencia).

Las suspensiones mantienen los esquemas conocidos, con llantas de 15, 16 y 17 pulgadas de diámetro (según los niveles y motores) y en el interior este 308 repite el diseño del puesto de conducción del 208, con un volante pequeño y en posición más baja, con el cuadro sobreelevado para consultarlo por encima del aro, solución que aquí parece mejor resuelta que en su hermano menor dada la posición más alta del cuadro, que permite un volante algo mayor. El salpicadero es muy sobrio, con pocos botones ya que casi todas las funciones se efectúan a través de la pantalla táctil (casi 10 pulgadas) de la consola central. Sólo hay botones y teclas para las funciones de mayor urgencia, bien repartidos, sobre todo en los radios horizontales del volante.
Gran avance en calidad.– Con una calidad percibida muy mejorada y una industrial en alza, el nuevo 308 llega para mostrar sus poderosas garras no sólo al Renault Megane y a su primo el Citroën C4, sino sobre todo al Ford Focus y al VW Golf, que siguen siendo sus máximos rivales europeos (los que venden más), tanto dentro como fuera de Francia. En cuanto a las motorizaciones (procedentes de las plantas galas del grupo en Douvrin y Trémery) son las ya conocidas en los 208, partiendo en gasolina del tricilíndrico 1.2 VTI (82 CV), seguida del tetracilíndrico 1.4 THP, turbo y con inyección directa, en dos versiones, la conocida de 155 CV y una nueva con 125 CV. En diesel la oferta se reduce de momento al 1.6 HDI turbodiesel, en sus versiones de 92 y 115 CV, y en configuraciones normal y e-HDI, con filtro de partículas. Según la marca los consumos bajan un 22% respecto al modelo actual.

No hay dudas respecto al cambio de marchas, ya que se mantiene la caja manual de 5 relaciones para las versiones inferiores de 82 y 92 CV y la extensión de la de 6 para las tres superiores, aunque aquí podría haber todavía alguna sorpresa, en especial si Peugeot dispone de su nuevo cambio robotizado de 6 relaciones, que bien podrían ofrecer las versiones en acabado Allure de mayor potencia.
En cuanto a precios, la marca del león ha hecho un notable esfuerzo, buscando ante todo un precio de salida muy competitivo en las versiones de acceso, que se inicia desde 18.000 euros en Francia y desde 17.100 en nuestro país, sin incluir ayudas ni promociones, para el año que viene se esperan versiones superiores, de auténtico alto de gama, antes de la llegada del 308 GTI (como preludio se presentará en Fráncfort el 308 Concept R con 5 puertas y motor 1.6 potenciado a 270 CV). Habrá también una carrocería tipo familiar (SW) a mediados de 2014, pero no un cabrio de techo duro ni un 3 puertas, aunque se especula con un coupé de 4 puertas. Tras su presentación oficial en el Salón de Fráncfort (10 de septiembre) ampliaremos su información.