Nuevo BMW Serie 7 2023: el no va más

11 junio, 2022
J. ROBREDO
J. Robredo

Tecnológicamente abrumador

El buque insignia de la marca bávara BMW Serie 7 se renueva de pies a cabeza en esta su séptima generación que llega al mercado como modelo de 2023 y nuevo rival directo de los Mercedes Clase S y Audi A8. Como signo de los tiempos llegará primero a finales de año el BMW i7, versión 100% eléctrica para competir con otro eléctrico germano de lujo como el Mercedes EQS.

Justo a los 45 años de la primera generación del BMW Serie 7, la séptima generación reemplaza la lanzada en 2015 como una auténtica limusina tecnológica, con el objetivo de ofrecer el mayor confort que se pueda tener en viajes largos junto a una experiencia digital única. De ahí la cantidad de innovaciones tecnológicas que incorpora que van más allá de un sustancial aumento de equipamiento o de la renovación de su imagen externa.

Sus dimensiones son aún más imponentes: 5,39 m de largo por 1,95 m de ancho y 1,54 m de alto, sobre una plataforma de nada menos que 3,22 m de batalla (el actual Serie 7 mide 5,26 m de largo, por 3 m de batalla). Con una impresionante batalla de casi tres metros y cuarto, este nuevo Serie 7 unifica su oferta en una sola carrocería, la larga, y de entrada, se estrena para finales de año con la versión más ecológica de su gama, exclusivamente eléctrica, el BMW i7 como alternativa 100% eléctrica a los Serie 7 de combustión. Un gran sedán eléctrico de lujo para  competir entre otros modelos, con el Mercedes EQS, mientras que los Serie 7 gasolina y diésel MHEV así como las versiones híbridas enchufables llegarán al mercado en la primavera de 2023.

Imagen robusta y arrolladora

El diseño muestra un estilo continuista pero diferente, con un frontal de formas rectas y un nuevo diseño de los faros dobles circulares, así como la típica parrilla de los dobles “riñones” en grande, remodelada al estilo de los últimos modelos de la marca, y con rasgos comunes a los que adelantó hace meses el BMW X7. Por supuesto, los faros son de diodos con iluminación adaptativa variable, y función matricial antideslumbrante en luz larga, integrando unos grupos ópticos divididos en dos bloques, con la zona superior  reservada a la luz de cruce diurna, posición e intermitentes, y la inferior a los faros de cruce y carretera dentro de unas unidades oscurecidas semiocultas en la parte inferior del faldón delantero. Así el bloque superior surge visible y destacando por su acabado en cristal Swarovski, mientras que las luces principales se disimulan en el inferior.

La parrilla sobredimensionada presenta un contorno formado por un perfil iluminado, que resalta su capó esculpido y subraya su largo lateral de anchas puertas que facilitan el mejor acceso a su interior. Un perfil sobrio y elegante donde los marcos de las ventanillas pueden ir en negro o cromados, contando todas las versiones con manillas de puerta de apertura y cierre electrónico. Finalmente, el maletero ofrece un suficiente volumen con 540 litros, aunque nada llamativo dadas sus dimensiones. Su aerodinámica general es bastante buena (Cx de 0,24).

Por detrás tenemos grupos ópticos horizontales de diodos, con efecto 3D, que se extienden hacia las aletas sobre un parachoques más envolvente. De serie monta llantas de aleación de 19”, que suben a 20” con el paquete opcional M Sport (con frenos reforzados y mayores discos), e incluso mayores si se suman otros paquetes como el M Sport Pro y Executive Drive Pro (ruedas de 21”) y el M Performance (ruedas de 22”).

Un salón de cine en su interior

Pero es en el interior donde BMW ha echado el resto hasta hacer del nuevo Serie 7 un auténtico coche de vanguardia, bajo el máximo nivel de lujo, elegancia y confort. Como no podía ser menos aumenta la digitalización de funciones con el nuevo software del sistema operativo iDrive 8 de BMW, con menos mandos y botones. Al cuadro digital de 31,2 cm (12,3”) se suma la pantalla multimedia central de casi 38 cm (14,9”), contando sobre el parabrisas con un “Head Up Display” en 3D de última generación.

Ambas pantallas (la del cuadro y la multimedia) van unidas formando lo que BMW llama “Curved Display”, tras una superficie transparente curvada hacia el conductor. El salpicadero luce molduras de madera fina y salidas de aire más estilizadas, con una franja retroiluminada, y al pie de la consola central hay un nuevo selector del cambio Steptronic. Pero las delanteras no son las únicas pantallas de este nuevo Serie 7… Fijada al techo tenemos la BMW Theatre Screen, una gran pantalla plegable de casi 80 cm (31,3”) en formato cinematográfico con resolución 8K y varios modos de visualización (incluye Amazon Fire TV) de hasta 32:9, 5G, webcam HD, disco duro interno de 128 GB, auriculares con Bluetooth y mandos a distancia táctiles en los paneles de puertas.

Esta pantalla está pensada para los pasajeros de la segunda fila y se oculta mediante un mecanismo eléctrico, contando con el sonido envolvente del equipo Bowers & Wilkins, con altavoces insertos en los reposacabezas más “subwoofers” en los respaldos. A esta gran pantalla se añaden otras dos pequeñas táctiles de 14 cm (5,5”) integradas en los paneles de las puertas traseras, que permiten a los ocupantes de las plazas traseras hacer llamadas telefónicas a través del equipo de audio del coche, sin olvidar el BMW Digital Key Plus, que permite hacer de un teléfono iPhone una llave electrónica con la que manejar todas las funciones del coche… Y como curiosidad, tiene además una cámara interior que permite hacer fotos y transferirlas a otro teléfono móvil, y la posibilidad de calefactar los reposabrazos de la consola central y paneles de puertas.

Y en cuanto a su equipamiento de serie, trae techo solar panorámico de cristal fijo, con mayor superficie transparente que ninguno de sus rivales (y en opción el Sky Lounge, también en gran formato y con filamentos luminosos de diodos), y un climatizador automático de 4 zonas con filtro de nanopartículas. Todos los asientos cuentan con ajuste eléctrico (yendo los delanteros calefactados), pudiendo contar todos en opción con ventilación y función de masaje (y los traseros con las butacas especiales Executive Lounge, con cojines de apoyo para los pies). Entre las tapicerías disponibles hay una en piel sintética (Veganza) disponible en 4 colores, además de las de auténtica piel (cuero Merino) y las mixtas piel/textil (Merino/Cashmere), novedad esta última.

Propulsores: electrificación total

La originalidad de esta nueva Serie 7 es que viene hibridada desde el inicio, bien de forma ligera “mild hybrid” (MHEV), bien en un nivel superior como PHEV, o sea híbrido enchufable (e XDrive), reservándose las últimas a los 750e y 760e (y las primeras a los 735i, 740i y 740d).

El motor de combustión común en todos es el 6 cilindros de 3 litros, tanto gasolina como diésel, con una versión V8 casi anecdótica (el 760i de 544 CV), que viene a ser el alto de gama térmico ya que el motor V12 de 6 litros desaparece (al no poder cumplir las rigurosísimas normas antiemisiones que se avecinan). Pero el protagonismo inicial europeo recae en el Serie 7 100% eléctrico, el BMW i7 xDrive60, con una potencia máxima combinada de 400 kW (544 CV) y una autonomía estimada en ciclo WLTP de hasta 625 km.

Y en primavera de 2023 la oferta se completará con la nueva versión diésel 740d xDrive (300 CV), con tracción total, microhibridado a 48V (con potencia eléctrica de 9 kW/12 CV), con el turbodiésel de 6 cilindros en línea que con 286 CV y más de 66 mkg de par cubre el 0-100 km/h en 6,3 segundos, alcanza los mismos 250 km/h de velocidad punta de sus hermanos de gasolina, y anuncia un consumo final de sólo 5,9 a 6,9 l/100 km.

También llegarán en las mismas fechas las variantes híbridas enchufables 750e XDrive y M760e XDrive. Ambos montan el mismo motor 6 cilindros en línea de tres litros (2.998 cc), turboalimentado y con inyección directa de gasolina, que en virtud de su programación electrónica de centralita entrega 310 CV y 46 mkg de par máximo. Los dos están complementados por un motor eléctrico de 145 kW (200 CV) y 28,5 mkg de par, con el que en el caso del 750e logra una potencia total conjunta de 490 CV y 71,4 mkg de par, cifra muy respetable con la que el coche acelera de 0 a 100 km/h en 4,9 segundos y alcanza los 250 km/h de velocidad punta autolimitada (como los demás Serie 7).

Por su parte el M760e xDrive, con el mismo 6 cilindros de gasolina del 750e pero distintos ajustes de gestión electrónica, aumenta su potencia hasta los 380 CV y su par hasta 53 mkg, por lo que la ayuda eléctrica extra de los 145 kW y 28,5 mkg acaba reuniendo una potencia total conjunta de 571 CV y unos descomunales 81,6 mkg de par con los que puede acelerar de 0 a 100 km/h en 4,3 segundos y alcanzar los citados y autolimitados 250 km/h de velocidad punta.

Todos los nuevos Serie 7 montan de serie el mismo cambio automático Steptronic de 8 velocidades, contando los 750e y M760e con la tracción total XDrive con una especial configuración que prima la transmisión de fuerza al eje posterior, buscando una mayor respuesta deportiva. La suspensión neumática variable es también de serie, como la dirección activa integral a las 4 ruedas, mientras que las barras estabilizadoras activas de conexión variable se ofrecen en opción. Su autonomía en modo sólo eléctrico es muy parecida, sobre los 80/85 km.

Por último, tenemos los Serie 7 gasolina con hibridación ligera MHEV, o sea los “mild hybrid” a 48V, con tres versiones que no vendrán a Europa. Los 735i y 740i con el motor de 6 cilindros en línea y tres litros de cubicaje, anuncian 272 y 380 CV respectivamente (40,8 y 53 mkg de par cada una), secundadas por un pequeño generador / motor eléctrico a 48V con 13 kW de potencia (18 CV). La tercera –760i xDrive– monta el V8 de 4,4 litros (el mayor motor de toda la gama) igualmente microhibridado con el pequeño generador de 13 kW, y ya con tracción total xDrive.

Los dos primeros aceleran de 0 a 100 km/h en 6,7 y 5,4 segundos, mientras que el V8 surge como el más brillante de todos los Serie 7, con 4,2 segundos en este crono (mejor aún que los PHEV), con la velocidad máxima autolimitada como todos los demás a 250 km/h. El consumo WLTP está bastante contenido en los 735i y 740i (de 7,9 a 9 litros/100 km) y sube algo más en el 760i xDrive (11,2 l/100 km). 

Con total seguridad

No hace falta decir que, como corresponde a un buque insignia, el nuevo Serie 7 dispone de la mayor selección de ayudas a la conducción nunca antes vistas en un BMW, empezando por la tecnología que anticipa la futura introducción de la conducción autónoma de nivel 3 y terminando por los más recientes elementos de seguridad y asistencia a la conducción, todo a través de una nueva generación de sensores, un nuevo software y una plataforma informática capaz de optimizar el funcionamiento de los sistemas de conducción y aparcamiento automatizados.

Así, el equipamiento de serie incluye aviso de colisión frontal, asistente de aparcamiento y de marcha atrás, con detección del tráfico que se acerca por la izquierda (por ejemplo, en un cruce urbano) y de peatones y ciclistas al girar a la derecha, y asistente de marcha atrás (capaz de hacerle retroceder de forma automática hasta 200 m por un recorrido previamente memorizado). Su control de crucero inteligente incluye la función Stop & Go, en atascos, y también puede llevar asistente de guiado de carril, navegación activa, asistente automático de límite de velocidad, control de rutas, reconocimiento de semáforos y asistente de maniobras, etc, etc. En resumen, todo un compendio móvil de lujo y tecnología al alcance de los afortunados que puedan pagar su precio.

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