El A3 suma casi dos millones de unidades producidas desde su lanzamiento en 1996, y de su segunda generación, nacida en 2003, se han vendido un millón de coches. Por eso el «restyling» ha sido bastante discreto, con mayor protagonismo de los avances técnicos (cambio S-Tronic de 6 ó 7 marchas, suspensión de amortiguación variable Magnetic Ride, motores diesel TDi con inyección «common rail», etc) sobre los meramente cosméticos.
Por fuera los cambios son mínimos; nuevos parachoques que cambian un poco el borde inferior al estilo de los A4/A5, leve reperfilado de capó, nuevo dibujo de faros, que incorporan el nuevo alumbrado de cruce diurno (pero sólo con lámparas de diodos en los faros de xenon), intermitentes en los retrovisores, nuevas llantas y manillas de puerta modificadas.

Por detrás cambia el portón, con luneta algo mayor, los grupos ópticos modifican un poco su configuración interna (con un rectángulo luminoso interno en el 3p y una banda horizontal en el 5p) sin cambiar de forma y el parachoques es algo más prominente. Eso es todo. Con tal cambio la longitud crece un par de cm (hasta 4,24 m el 3p y 4,29 el 5p), pero sin ninguna variación en su conocida habitabilidad interna. Los cambios se limitan a nuevos insertos en aluminio (cercos de aireadores, volante, mandos de luces…), nueva agrupación de mandos bajo la radio y el cuadro con esferas de fondo blanco y agujas en rojo.
Como novedad, tenemos en el sistema de información (FIS) el aviso de cambio de marcha (en los Ambiente y Ambition), a fin de procurar rodar siempre en la relación más idónea. Hay nuevos colores y tapizados, y hasta la opción de montar un volante sport achatado por la base (guiño a los TT y R8). Pero la habitabilidad es la misma, así como el maletero, que se presenta como el mayor de su categoría, con 350 litros en el 3p y 370 en el 5p Sportback (y unos 1.100 con la segunda fila de asientos plegada), incluido el de las versiones Quattro, pese a que tiene un piso más elevado. Hay que decir que el Sportback puede traer ahora barras de techo y en opción un techo panorámico practicable, mientras que se mantiene la alfombrilla reversible (moqueta/ goma) del maletero, muy útil cuando hay que llevar objetos sucios ó mojados.

En las mecánicas, la oferta sigue centrada en 8 motores, cinco de gasolina y tres diesel. Entre los primeros, el primero es el clásico 4 cilindros 1.6 de 102 CV e inyección indirecta, ya en su etapa final de vida, modernizada por la posibilidad de contar con una versión capaz de usar gasolina con etanol (E85). Motorización de acceso seguida por los 1.4 y 1.8 TFSI, turboalimentados de inyección directa mucho más interesantes por potencia y par (125 y 160 CV, respectivamente) y hasta consumo, oferta que culmina el V6 3.2 atmosférico de 250 CV, disponible sólo con tracción Quattro, menos interesante por consumo y eclipsado por potencia por su brillante hermano el S3 turbo de 265 CV (constituye menos del 3% de las ventas totales de la gama, superado por el propio S3).

En diesel tenemos la consabida oferta TDi, centrada en los 2.0 de 140 y 170 CV, mejorados ahora con la inyección «common rail» y el filtro de partículas, ganando en suavidad y ecología. Pero la inyección directa PDE (bomba/inyector) no desaparece, aunque se vea limitada al 1.9 TDi de 8 válvulas y 105 CV, ajustado ahora aún más su consumo (4,5 litros/100 km en el promedio combinado).
Más novedades hay en las transmisiones, ya que salvo el 1.6 gasolina de 102 CV y el 1.9 TDi, todos los cambios manuales son de seis velocidades. El V6 3.2 monta además de serie el automatizado S-Tronic (DSG) de doble embrague y 6 relaciones, cambio que es también opcional en el 2.0 TFSI y en los 2.0 TDi. Y en los demás (salvo los citados 1.6 y 1.9 TDi, que sólo pueden montar cambio manual de 5 relaciones) además del cambio manual de 6 marchas, tienen en opción el nuevo S-Tronic de 7 relaciones, que pueden llevar los 1.4 y 1.8 TFSI. La tracción total Quattro está opcionalmente disponible en los 1.8 y 2.0 TFSI, y en los dos 2.0 TDI, siendo de serie en el V6 3.2.

Luego, en las novedades de bastidor, tenemos el parabrisas con aislamiento acústico opcional (de serie en el nivel Ambiente, que también trae sensores de luz y lluvia para el activamiento automático de faros y limpiaparabrisas, pack de iluminación interior y regulador/ limitador de velocidad), mientras que la suspensión deportiva, con llantas de 17 pulgadas, es de serie en el nivel Ambition.
Más interesante es que la amortiguación variable Magnetic Ride, con dos opciones (normal y sport) a voluntad, está disponible ahora en los motores de gasolina de 160 CV ó más y en los diesel de dos litros, o sea en los 2.0 TDi y los 1.8 y 2.0 TFSI, además de los V6 3.2.
De serie también traen todos radio CD con lector MP3 (y hasta toma para iPod), pero el climatizador sigue siendo opcional (al menos en Alemania), lo mismo que los sensores de aparcamiento (mejorados ahora por una opción de estacionamiento automático, Audi Park System, que efectúa sola la maniobra) y los faros de xenon direccionales (Adaptive Light).

La última incorporación a la gama A3 la constituye el S3 Sportback, al alimón con el S3 de 3 puertas para ofrecer la máxima deportividad en esta gama. Con el mismo motor turbo de 2 litros e inyección directa de gasolina, y sus 265 CV, con un par constante de casi 36 mkg entre 2.500 y 5.000 rpm, repite las prestaciones de su hermano de 3 puertas (tan sólo una décima más de segundo —5,8 frente a 5,7— en el 0-100 km/h, con la velocidad máxima autolimitada a 250 km/h). Lleva cambio manual de 6 velocidades, tracción Quattro y llantas de 18 pulgadas, con un consumo oficial combinado de 8,5 litros de gasolina cada 100 km. Su equipamiento está cuidado al máximo nivel, con tapicería mixta piel/alcántara, asientos deportivos, pedalier de aluminio, y aquí ya son de serie el climatizador dual, la alarma antirrobo y los faros de xenon con luz de cruce diurna por diodos.
Los nuevos A3 están ya a la venta desde 20.350 euros precio del 1.6 básico hasta los 39.000 del V6 3.2, con el S3 Sportback aparte rozando los 41.000. Lo que supone un incremento medio de precios entre los 300 y 600 euros, fácilmente explicable por las mejoras de equipamiento.