Nuevo Audi A3 4 puertas

20 mayo, 2011
J. C. BERGER

En realidad se trata prácticamente del A3 definitivo, aunque aún quedan algunos retoques que se aplicarán de aquí al verano para que su presentación en el próximo septiembre (salón de Francfort) sea todo lo perfecta que exige un modelo tan comercial como éste. Audi ha preferido mostrar primero esta versión tricuerpo de 4 puertas con maletero independiente (pensando también en el mercado chino, pues ha sido diseñada específicamente para éste, donde se fabricará, aunque también se venderá en Europa) ya que representa una auténtica novedad en la gama, dominada hasta ahora por la berlina de 3 puertas y el “sportback” de 5.

Este A3 “sedán” mide 4,44 m de largo (lo mismo que un A4 de hace 20 años), 1,84 de ancho y 1,39 de alto, sobre una plataforma de 2,63 m de batalla, o sea unas medidas muy comunes y corrientes en el segmento compacto. La carrocería monocasco es de acero, con chapas de alta rigidez y distinto grosor según zonas, aunque para aligerar el conjunto los capós, puertas y tapa del maletero son de aluminio. Aún así el peso total en vacío (1.540 kg) supera la tonelada y media, lo que no es precisamente poco.

Por delante tenemos la inefable parrilla “single frame” que Audi impone a todos sus modelos desde hace una década, es-ta vez con un aire más próximo al A1 y ocho lamas dobles centrales cromadas. De lado la caída del techo y la mínima y simbólica tercera luna de custodia (en realidad un minúsculo triángulo de vidrio) vuelven a recordarnos al primer A4. Línea en cuña, aristas marcadas y grupos ópticos horizontales afilan el diseño general, con unas manillas totalmente encastradas en las puertas que sobresalen al ser tocadas por el conductor (o el portador de la llave). Abundan los elementos en fibra de carbono reforzada CFRP (que también veremos en el coche de calle, al haberse abaratado mucho), los faros son de diodos y tenemos detrás, sobre la tapa del maletero, un resalte que actúa a modo de deflector aerodinámico.

La habitabilidad interior aumenta discretamente gracias a la batalla de 2,63 m, que si hace unos años podía considerarse larga, hoy es absolutamente normal, casi vulgar. Audi ha diseñado este “concept” sólo para 4 plazas, lo que permite que parezca más amplio, pero en realidad, y como el primer A4, su talón de Aquiles es la anchura posterior útil, penalizada por la forma del techo. El maletero con 410 litros cumple bien para un compacto tricuerpo, sin destacar por grande ni pecar de escaso.

Al menos tiene un buen umbral de carga, bastante bajo. Luego, cuadro y salpicadero siguen las normas de la casa: abundante insertos en aluminio mate, aireadores circulares, volante multifuncional achatado por abajo, como dicta la moda ahora, pantalla muy plana para el monitor MMI más otro “display” de 8” entre los dos relojes, etc.

El motor podría ser un anticipo del que llevará el futuro S3, ó los RS3: un 5 cilindros turbo de 2,5 litros de cubicaje, con doble sobrealimentación (turbo y volumétrica) e inyección directa de gasolina FSI. Con tales mimbres este cesto entrega 408 CV a 5.600 rpm y 51 mkg de par entre 1.600 y 5.300 rpm, lo que le permite codearse con los superdeportivos más “chic”, cubriendo el 0-100 km/h en 4,1 segundos, con la velocidad máxima autolimitada como siempre a 250 km/h (porque por poder, podría rozar los 300). Pese a todo ello, su consumo oficial de gasolina (sin homologar, ya que al fin y al cabo sólo es un “concept”) es de 9,1 lts/100 km, con 212 grs/km de emisión de CO2. Tales resultados son también fruto de su cambio robotizado de doble embrague DSG (S-tronic para Audi) con 7 marchas, pero aún son muy buenos para un coche de su peso y con tracción total Quattro.

En cuanto a suspensiones, Audi recurre a lo ya conocido, dada la excelencia de las soluciones adoptadas, aunque en este nuevo A3 en realidad lo que monta son las del RS3 Sportback, con un eje MacPherson reforzado delante y un multibrazo trasero sobre un bastidor auxiliar, con amortiguadores y muelles montados por separado. Y los frenos son realmente “gordos”, los mismos del RS3, a base de discos ventilados de más de 30 cm delante –y casi 30 detrás- con pinzas de 4 pistones y de dos, respectivamente, dentro de unas grandes llantas de cinco radios y 20” de diámetro, nada raras y que seguramente veremos en los coches de calle, calzadas con neumáticos de 245/30.

En suma, un prototipo que anticipa una nueva versión de carrocería de la futura gama A3, que contará además de con un sedán compacto como éste, con un nuevo “sportback” (5 puertas), un cabrio y la berlina dos volúmenes de 3 puertas.