
Los ingenieros de Kia han desarrollado en colaboración con la coreana SK, un conjunto de baterías de 27 kW/h con 192 celdas de polímero de iones de litio agrupadas en 8 módulos, dotados de un control térmico para mantenerlas a su temperatura óptima y un diseño estructural que mejora su resistencia a los golpes. Los cátodos de alta capacidad NCM (níquel, cobalto, manganeso) utilizan níquel enriquecido que aumenta la densidad de energía, factor clave para determinar la autonomía de un vehículo eléctrico, lo que se traduce en una autonomía ampliada (unos 200 km para el nuevo modelo Soul EV con una sola carga). Además, las celdas llevan un separador de seguridad que limita la velocidad de carga/descarga de la batería.
Todo el conjunto se beneficia de una baja resistencia eléctrica, un adecuado control térmico y su correcto cálculo del estado de carga, logrando una carga rápida en 25 minutos (desde una toma a 100 kW/DC) o en 33 minutos (a 50 kW/DC) con un tiempo total de recarga (según la fuente eléctrica) de hasta 5 horas (a 6,6 kW/AC).
El electrolito usado en el Soul EV evita la degradación del rendimiento de la batería a baja y alta temperatura, con un mayor rango térmico de uso y menor variación de la autonomía en función del clima. El Soul EV dispone de un sistema de calentamiento para que no se enfríe mientras el coche está enchufado a la red, lo que ayuda a mantener unas prestaciones óptimas de la batería independientemente de la temperatura exterior. Además, el módulo de la batería va protegido contra sobrecargas, cortándose el circuito de alta tensión en caso de aumento de tamaño de una celda debido a una sobrecarga.
La definición de celdas de polímero de ion/litio designa el uso de una película en forma de bolsa como contenedor, mientras que las de ion/litio simple suelen referirse a las que usan contenedores metálicos. Las ventajas del polímero son claras: mejor rendimiento gracias a su estructura de celdas más simple, menor coste, mayor seguridad y fiabilidad (por la mejor difusión del calor y control de la presión interior), y fabricación más fácil.