Llega la revolución

La marca de Milwaukee presenta la renovación total de su mítico modelo de acceso, y ahora esta nueva Harley-Davidson Sportster S abandona el diseño de moto tradicional para incluir tecnología y sofisticación en su conjunto. A partir de ahora, ya nada será como antes.

El modelo Sportster desde sus inicios, fue la opción más sencilla para acceder al mundo Harley. Tan ligera como manejable permitía, a un precio asequible, realizarle cualquier tipo de personalización para adecuarla al más exigente gusto de cada uno de sus propietarios. Hace unos pocos meses, desde la central de Harley-Davidson en Milwaukee, esta legendaria firma comunicó al mundo que la pequeña Sportster, en todas sus versiones conocidas, sin más detalles, dejaba de fabricarse. Pero a finales de esta primavera Harley presentó, sin más, su nueva Sportster S, una motocicleta revolucionaria en todo menos en su nombre.

Navegación por Bluetooth, varios modos de conducción, control de tracción, freno motor, mucha electrónica y un nuevo motor, el V2 a 60º denominado Revolution Max 1250 T (el mismo que monta la primera Trail de esta marca, la aparatosa Pan America), la definen como una motocicleta absolutamente distinta a su antecesora.

Harley-Davidson Sportster S: diseño «mestizo»

La mires por donde la mires, solo el diseño del depósito de combustible puede recordar a la Sportster de toda la vida. Ahora, su estética es una combinación entre una Bobber y una moto «flat track». El imponente y grueso neumático delantero de 16” – el trasero es de 17 pulgadas- es el típico que montaría una moto Bobber, mientras que su parte posterior, carente de guardabarros, lo define un colín que, a su vez es el asiento, esto unido a su doble tubo de escape elevado, le confieren un diseño tan radical como atractivo.

La posición de conducción es del más puro estilo custom: posición de los pies adelantada, sillín bajo y manillar plano y estrecho, con manetas ajustables y retrovisores en los extremos de los puños, como no podía ser de otra manera. El motor, que forma parte del chasis, dispone de 122 CV de potencia, que para sus 227 kilos de peso, es más que suficiente.

La parte ciclo se compone de un basculante tubular de acero, mientras que sus nuevas suspensiones –regulables– disponen de una horquilla invertida delantera y de un mono amortiguador trasero, ambos de la firma Showa. Para su equipo de frenos se recurre a un disco delantero y otro trasero ambos asistidos por pinzas italianas Brembo, lo que certifica que en Harley no han dejado ningún cabo suelto pensando en un mercado más europeo que norteamericano.

Harley-Davidson Sportster S: tecnología «a Go Go»

Pero lo que la define como una moto moderna y revolucionaria –dentro del nuevo entorno Harley- son su equipamiento de sistemas info; desde una toma USB C, hasta el sistema de arranque mediante llave remota, sin olvidar un control de presión de neumáticos o el control de velocidad de crucero (Control Cruiser). Pero la electrónica llega mucho más lejos. Dispone de cuatro modos de conducción que regula la potencia: Sport, Road y Rain, al que añadir un modo personalizado denominado Custom. Todo ello regulado por un control de tracción en curva, así como el Connering ABS. También dispone de freno motor controlado electrónicamente.

La iluminación es del tipo Full-Led, con un faro delantero ovalado que forma parte de su innovadora estética. Y para disponer de toda esta información, así como también las posibilidades de conectividad multimedia, la nueva Sportster S, equipa una pantalla digital TFT circular de estilo clásico, como queriendo recordar los velocímetros típicos de esta firma, al que añade Bluetooth.

Esta nueva Harley-Davidson Sportster S está ya disponible desde 16.800 euros en tres combinaciones de color, Vivid Black, Stone White Pearl y Midnight Custom, pudiendo como viene siendo tradición en la marca norteamericana, personalizarla al gusto de cada propietario bajo el especial universo Harley.

CARACTERISTICAS TÉCNICAS