La Fórmula 1 llora su pérdida
El pasado domingo 28 de noviembre, a los 79 años de edad, nos dejó Sir Francis Owen Garbatt Williams, más conocido como Frank Williams en el mundo del automovilismo deportivo, el piloto británico creador y director del equipo Williams de Fórmula 1 desde 1978 hasta 2013, y toda una leyenda en el mundo de la Fórmula reina.
Williams se inició en la competición desde muy joven, financiando los costes de las carreras mediante la venta ambulante de productos de alimentación, hasta que se centró en la mecánica y fundó en 1966 su primera empresa, la Frank Williams Racing Cars, con sólo 24 años. Con él se inició en la Fórmula 3 y en la Fórmula 2, formando a pilotos como Piers Courage y Tony Trimmer, hasta que en 1969 dio el salto a la Fórmula Uno, con un coche propio realizado a partir de un chasis Brabham y conducido por Piers Courage, con el que el malogrado piloto inglés (moriría al año siguiente en un accidente sufrido en el circuito holandés de Zandvoort) logró dos segundos puestos en aquella temporada.

Tras la muerte de Courage, Williams quedó muy afectado y hasta pensó en abandonar la F1, pero aún creó otro coche construido tras una breve asociación con el constructor italoargentino Alejandro De Tomaso, que no pasó de aquel año de 1970. Luego se asoció con el millonario del petróleo Walter Wolf, de quien acabó separándose tras una tormentosa relación en la que éste último se quedó con la propiedad de la Williams Racing Cars a la que rebautizó como Walter Wolf Racing. De este modo Frank Williams acabó fundando en 1976 junto a Patrick Head la escudería Williams Grand Prix Engineering, que dirigió personalmente desde 1978 hasta su retirada en 2013 (para traspasar la dirección de la misma a su hija Claire, todo se quedó en la familia).
A partir de entonces comenzó la etapa de mayor éxito de la escudería Williams, hasta lograr 9 campeonatos del mundo como constructor y siete de pilotos desde 1980 a 1997, lo que supone un palmarés de los más brillantes entre todas las escuderías de F1. Precisamente la primera carrera de la escudería Williams fue en el Gran Premio de España de 1977, donde corrió con un chasis March y Patrick Nève como piloto. En 1978 Frank Williams asume su dirección, y en 1979 comienza a construir sus propios coches, siendo cuando gracias al piloto suizo Clay Regazzoni gana su primera carrera para el equipo en el GP de Gran Bretaña de 1979, el mismo escenario en el que en 1997 el canadiense Jacques Villeneuve lograría la victoria número 100 para el equipo.

A su muerte, Williams acumula un total de 114 victorias en los GP de F1, uno de los mayores cómputos de su historia, sólo igualado por marcas como Mercedes o Ferrari. Decano entre los jefes de equipo de la Fórmula 1, con el mayor tiempo de servicio en la misma, con Williams han corrido campeones mundiales de la talla de Alan Jones, Keke Rosberg, Nelson Piquet, Nigel Mansell, Alain Prost, Damon Hill y Jacques Villeneuve.
Una parte de su carrera transcurrió junto a la del malogrado campeón brasileño Ayrton Senna, quien halló la muerte al volante de un Williams en el Gran Premio de San Marino de 1994, en un accidente no exento de polémica por el que Frank Williams fue acusado de homicidio (según la ley italiana), y del que fue absuelto años más tarde gracias a la solidaridad de otros constructores de F1 quienes se comprometieron a dejar de correr en Italia si un accidente provocaba ese tipo de reacción.

El propio Williams tampoco se salvó de los accidentes, sufriendo uno que le dejó parapléjico en silla de ruedas en marzo de 1986, cuando volvía desde el circuito Paul Ricard al aeropuerto de Niza, tras probar su nuevo Williams FW11. Su Ford Sierra volcó en una curva y cayó por un terraplén, fracturándose la columna vertebral. Al menos durante ese mismo 1986 tuvo la satisfacción de recibir de manos de la reina Isabel II la Orden del Imperio Británico, por la que obtuvo el título de “Sir” 12 años después como caballero de la misma. Williams fue un especialista en coches más que en motores, por lo que trabajó con distintas marcas y constructores (en especial con Renault, con quien obtuvo cinco de sus nueve campeonatos mundiales como constructor, y hasta cedió su nombre para un modelo comercial, el Renault Clio Williams en 1993).
Siempre fue muy activo en el mundo de las carreras, incluso después de su accidente, desde entonces siempre unido al trabajo de su hija Claire Williams al frente su escudería, que sólo abandonó en razón a su quebrantada salud hace poco más de un año, cuando en septiembre de 2020, tras el Gran Premio de Italia, tanto Frank como su hija Claire dejaron sus puestos en el equipo, poniendo punto final a una carrera personal en la Fórmula 1 de más de medio siglo. Una carrera en la que el nombre Williams se encuadra junto al de otros británicos y anglosajones de primer nivel, como Bruce McLaren, Mike Costin, Colin Chapman, Keith Duckworth, Jack Brabham…

Williams entra en el reducido club de equipos de F1 con más de cien carreras ganadas (junto a McLaren y Ferrari) y en el de constructores con más campeonatos (nueve, todo un récord no superado hasta el año 2000 por Ferrari). Ahora Williams pervive bajo el control del grupo inversor financiero Dorilton Capital, que compró la escudería en 2020: pero sin Frank Williams ya no será lo mismo… Descanse en paz toda una leyenda de la Fórmula Uno.