Celebrando medio siglo “racing”
La línea GT-R de la japonesa Nissan y la italiana ItalDesign celebran su primer medio siglo de vida, y lo hacen con el lanzamiento de este Nissan GT-R50 ItalDesign, un exclusivísimo superdeportivo con un anguloso diseño combinando los colores negro y dorado mate.
Se trata de un prototipo concebido y realizado por la compañía de ingeniería y carrocera turinesa (fundada por Giugiaro), presentado este mes de julio en el festival de Goodwood como evolución del Nissan GT-R Nismo, con una estética revisada en donde el frontal adquiere un nuevo protagonismo con su enorme toma de aire enmarcada en color dorado junto a un deflector en fibra de carbono.
Según Alfonso Abaisa, vicepresidente de diseño mundial de Nissan, se trataba de crear “un GT-R sin límites”. La estampa del coche cambia bastante sobre la del GT-R Nismo, ya que además de más perfilado y agresivo es también más bajo (5,5 cm menos, 1,32 m) además de más largo (4,78 m frente a 4,69 el Nismo) y ancho (casi dos metros, por 1,89 m el Nismo), siempre sobre su misma plataforma de 2,78 m de batalla. Los detalles específicos de su diseño son obra del departamento europeo de diseño de Nissan (en Londres) y del norteamericano (Nissan Design America).
Se ha buscado mantener el estilo “samurai” del Nismo, y la zaga es muy distinta con los finos grupos ópticos en relieve, dando la sensación de una zaga aparte del cuerpo del coche, más baja y larga, resaltada por los dos colores en que se combina el coche, un gris casi negro (Liquid Kinetic Gray) y un tono dorado mate (Energetic Sigma Gold) y rematada por un gran escudo difusor laminado que integra las salidas de escape (dos, frente a las 4 del Nismo) rematado por un enorme alerón ajustable eléctricamente en dos alturas. El conjunto se completa con unas enormes llantas de 21” de diámetro calzadas con neumáticos de alto rendimiento Michelin Pilot Super Sport en medida 235/35 delante y 285/30 detrás.
Los detalles dorados se reparten por toda la carrocería, (retrovisores exteriores, tomas de aire laterales, tras las ruedas delanteras, en el capó, etc, y se extienden también al interior, con detalles dorados en el salpicadero, puertas y aireadores. El habitáculo del Nissan GT-R50 Italdesign combina la fibra de carbono con el tejido Alcántara, tanto en el salpicadero como en la consola central y el volante, con el cuadro enmarcado en este material. Los asientos lucen una tapicería mixta en piel y Alcántara, con la trasera en fibra de carbono vista.
Pero lo más interesante es su motor, que mantiene el bloque biturbo 3.8 V6 (VR38 DETT) del Nismo potenciado ahora hasta los 720 CV a 7.100 rpm, con un par máximo de casi 80 (79,5) mkg entre 3.600 y 5.600 rpm. Han sido retocados los dos turbocompresores GT3 heredados de la competición, además de los pistones, el cigüeñal, el árbol de levas y los inyectores, todo para lograr ganar esos 120 CV sobre los 600 del GT-R Nismo… Sigue en posición delantera muy retrasada, casi central, con tracción total a las 4 ruedas a través de un cambio automático de doble embrague y seis relaciones, revisado y reforzado, lo mismo que los frenos, con discos flotantes ventilados de 390 mm delante y 380 mm detrás, con pinzas Brembo de 6 pistones en los delanteros y de 4 en los traseros, mientras que la suspensión de amortiguación variable va firmada por Bilstein (DampTronic).
Aunque al principio no se sabía si este prototipo acabaría dando paso a un modelo de producción, la marca japonesa ha confirmado que se realizará una edición limitada de 50 unidades del mismo (por aquello de los 50 años), que podrá personalizarse a gusto del propietario, a un precio 9 veces más caro que el del Nissan GT-R Nismo, de modo que frente a los 108.050 euros que cuesta éste, este exclusivo GT-R Italdesign partirá de los 900.000 euros, lo que le convierte en el Nissan más caro hasta la fecha.
