Tras el traslado de la producción del nuevo Nissan Micra a Francia, Carlos Ghosn, máximo patrón de la alianza Renault/Nissan, ha enviado un mensaje de tranquilidad a la filial británica de Nissan, en cuya planta de Sunderland se produce nada menos que un tercio de la producción total británica de vehículos.
Ghosn ha afirmado que “no entiende el Brexit”, pero que el futuro de Sunderland no peligra, “salvo que aparezcan nuevas barreras y aranceles”. De hecho, se han alcanzado nuevos compromisos y la próxima generación del Nissan Qashqai y Nissan X-Trail se fabricarán allí. Si en las futuras conversaciones del gobierno de Londres con los inversores europeos surgen esas nuevas barreras, Ghosn afirma que “Nissan exigiría compensaciones como condición de nuevas inversiones”.