Niki Lauda en estado grave

4 agosto, 2018
J. GETE

El triple campeón del mundo de Fórmula 1 Niki Lauda se encuentra en estado muy grave tras someterse a un trasplante de pulmón con carácter de urgencia el pasado jueves.

Nada hacía presagiar los acontecimientos actuales sobre la salud del ex piloto de Ferrari y actual presidente no ejecutivo del equipo Mercedes, cuando tras pasar unos pocos días de veraneo en la isla de Ibiza, una severa infección pulmonar obligó a Niki lauda a regresar a Viena. La grave enfermedad respiratoria obligó a realizarle un trasplante de pulmón el pasado jueves en el Hospital General de Viena, que aunque realizado con éxito, obliga al actual empresario austriaco especializado en líneas aéreas a permanecer varias semanas ingresado debido a su edad.

Este es el tercer trasplante al que se somete Niki Lauda tras los sufridos en 1997 y 2005, ambos de riñón, siendo el segundo trasplante a consecuencia del fallo del primer riñón donado por su hermano Florian. El último riñón trasplantado fue donado por su entonces novia Birgit Wetzinger, con la que se casó en 2008 y tuvo dos mellizos (Mia y Max) en 2009.

El accidente que marcó su vida

Este ilustre austriaco de 69 años de edad, es mundialmente conocido por haber ganado los campeonatos mundiales de Fórmula 1 de 1975, 1977 y 1984, los dos primeros con Ferrari y el último con McLaren. La última vez que Niki Lauda estuvo al borde de la muerte fue hace justo ahora 42 años, cuando defendiendo su título en 1976, el Ferrari 312T2 que pilotaba en el circuito de Nürburgring durante el Gran Premio de Alemania, perdió el control en la curva del kilómetro 14. Como consecuencia del impacto contra un muro el monoplaza se incendió y gracias a la acción coordinada e improvisada de otros tres pilotos (Brett Lunger, Harald Eartl y Arturo Mezario) le salvaron de morir carbonizado, aunque sin embargo sufrió graves quemaduras de tercer grado por todo su cuerpo, siendo las más evidentes en su cara y más concretamente en su lado derecho. Además, los gases tóxicos respirados en dicho accidente, afectaron a sus pulmones, debilitando sus riñones con el paso de los años por los medicamentos ingeridos para paliar las graves secuelas físicas.

Con 27 años de edad y tras pasar 42 días de recuperación, volvió a pilotar, quedándose a un punto de ganar ese mismo año el campeonato de Fórmula 1, aunque al año siguiente volvía a imponerse en la categoría máxima del automovilismo internacional.
Todos los aficionados a la Fórmula Uno se mantienen a la espera de nuevas noticias esperanzados por la pronta mejoría del siempre carismático Niki Lauda.