¡El nuevo Mitsubishi L200 2020 despega!

8 mayo, 2020
J. ROBREDO
Robustecida y más confortable

Mitsubishi actualiza su L200, su prestigiosa pick-up que marca ahora la sexta generación del modelo, aunque se trata de una evolución de la ya conocida desde 2015, y que mantiene el mismo código interno de la marca (KJ0T).

El pasado 2019 fue un buen año para Mitsubishi en España (aumentó más del 27% sus ventas de enero a agosto gracias a la buena acogida del Outlander PHEV, pese a que el mercado se contrajo casi un 8%), que remató con el lanzamiento del nuevo L200 y que debería completar en este 2020 con la actualización del SUV compacto ASX(actualizado recientemente), que lanzado en diciembre pasado, de momento se ha visto trastocado por la crisis del Covid-19.

Pero el L200 tiene también muchas bazas en su haber, tras más de 40 años en el mercado (nació en 1979 aunque a Europa no llegó hasta 1991) y cinco generaciones que suman más de 4,7 millones de unidades en todo el mundo (vendidas en 150 países), de ellas 416.000 en Europa, el segundo modelo más vendido de Mitsubishi en todo el mundo. Fabricado en Tailandia (en la planta de Laem Chabang) su inicial vocación asiática se extendió al viejo continente, donde junto con los Ford Ranger y Toyota Hilux se mantiene a la cabeza de las ventas de pick-ups.

Desaparecido el Montero/Pajero, al L200 le toca ahora cubrir la demanda tanto del cliente habitual de pick-ups como del usuario del todo terreno puro y duro, y para ello estrena nueva gama con cambios en motor, transmisión, suspensiones, y equipamientos de seguridad y confort. Su tracción Super Select 4WD permanente ahora añade el modo Off-Road y el control de descenso de pendiente, mientras su estampa adopta el escudo frontal “Dynamic Shield”, introducido ya por Tsunehiro Kunimoto, jefe de diseño de Mitsubishi, en el restyling del Outlander.

Mitsubishi L200 2020: diseño más atrevido y robustecido

Faros y parrilla quedan 4 cm más altos, subiendo también capó y aletas con un diseño más musculoso, mientras que los retrovisores son más aerodinámicos y la caja abierta de carga se integra mejor en la línea del vehículo con un largo perfil de puertas que se prolonga por las aletas traseras. El parachoques, más macizo e integrado, ofrece mayor protección sin recortar el ángulo de salida y ahora se ofrecen 4 nuevos colores de carrocería (naranja Sunflare, blanco Diamante, rojo Aztec y gris Grafito).

Su aspecto cambia por completo, ya que no sólo la parrilla sino todo el conjunto es nuevo y distinto (un 51% de elementos son nuevos), con nuevas llantas de aleación (de 16” en los M-Pro y 18” en los Motion y Kaiteki), nuevas taloneras y los faros más altos mejoran su protección contra daños en conducción “off road” así como en su capacidad de vadeo. Detrás el diseño exclusivo de las ópticas traseras de diodos (también de frenos) dan mayor personalidad a la zaga, al tiempo que mejoran su visibilidad.

Hay nuevos “hard tops” opcionales para la caja, más atractivos y mejor resueltos que antes, de apertura fácil y segura por doble cerradura que fija la portezuela superior a los laterales de la caja mediante dos bisagras. Con un peso en vacío de algo más de dos toneladas, su caja de carga como pick-up está al nivel de la de sus rivales (poco más de 1,5 m de largo por casi 1,5 de ancho –con un mínimo entre guardabarros de 1,1) y casi medio metro de alto, con una tonelada larga de capacidad de carga (1.075 kg).

La gama M-Pro (de “profesional”) va dirigida a quienes buscan el vehículo como herramienta de trabajo, mientras que la “gama alta” (como la llama Mitsubishi) de los Motion y Kaiteki aspira a un doble uso como vehículo familiar, con detalles como el frontal pintado en color carrocería y mayor número de elementos cromados.

 

Mitsubishi L200 2020: sobradamente preparado para el off-road

Aunque la carrocería es nueva, sus medidas apenas cambian (ya era muy grande), con 2 cm más de largo (5,23 m) en el Doble Cabina (D/C) y 5,21 m en el Club Cabina (C/C). Esta oferta C/C y D/C se mantiene en la línea profesional M-Pro, mientras que la más turística y recreativa que forman los L200 Motion y Kaiteki sólo viene en Doble Cabina y sube a 5,31 m de largo (+8 cm) por la forma del parachoques posterior, teniendo todos idéntica anchura y altura (1,82 y 1,78 m).

Sus cualidades “off road” se mantienen frente a sus rivales, siendo uno de los que mejores ángulos todo terreno presenta, con 31º de ángulo de ataque, 25º ventral y 29º de salida (23º en los Motion y Kaiteki por su distinto parachoques trasero, cromado y en escalón). Además tiene 20,5 cm de altura libre al suelo y 70 cm de profundidad de vadeo en agua junto al menor diámetro de giro en su categoría (11,8 m entre bordillos).

En conjunto, el nuevo L200 repite un planteamiento bastante conservador, aunque abierto a novedades como su nueva selección de modos de conducción todo terreno (al estilo del Terrain Response de Land Rover), con 4 programas: Grava, Barro/Nieve, Arena y Rocas; este último, pensado para franquear obstáculos, emula la acción de un diferencial autoblocante tanto en el eje delantero como en el trasero, y obliga a insertar la reductora.

Su tracción 4×4 permite elegir entre tracción trasera (2H) o total (4H), seleccionable desde un mando giratorio en la consola central incluso en marcha (hasta 100 km/h). La tracción total de los L200 M-Pro es la más simple Easy Select 4WD, mientras que los L200 Motion y Kaiteki montan la Super Select 4WD II (SS4-II). Ambas con reductora, pero la Easy Select sin diferencial central y la SS4-II sí, de tipo Torsen con reparto al 40/60. Lo que sí tiene la Easy Select 4WD (y no la SS4-II) es bloqueo del diferencial trasero. Además Mitsubishi añade al nuevo L200 un asistente de descenso de pendientes pronunciadas (entre 3 y 20 km/h), tanto con cambio manual -en primera- como automático), además del selector de programas de conducción “off-road”.

Mitsubishi L200 2020: mecánica y chasis conocidos

En cuanto a la mecánica, Mitsubishi ha simplificado la oferta, siempre turbodiesel: si antes teníamos un 2.4 DI-D desdoblado en dos potencias (154 y 181 CV) ahora tenemos un nuevo 4 cilindros 2.2, el 220 DI-D (código 4N14) con 150 CV a 3.500 rpm (que es casi un 2.3, con sus 2.268 cc) que da 40,8 mkg de par a 2.000 rpm.Se trata del mismo motor que montaba hasta hace un año el Mitsubishi Outlander, pero con 4 mkg más de par y montado en posición longitudinal, acoplado a un cambio de 6 marchas manual o automático. Un motor moderno todo de aluminio, con doble árbol de levas, 4 cilindros y 16 válvulas e inyección directa common-rail, cumplidor de la normativa Euro 6d Temp, con “stop & start” de serie y catalizador SCR con inyección de urea (Ad Blue).

El cambio manual de 6 marchas ya era conocido, pero el automático también de 6 es nuevo, con levas al volante, y viene de serie en los Motion y Kaiteki sustituyendo a la antigua caja automática de 5 marchas procedente del Montero. Las prestaciones no sufren grandes variaciones (174 km/h de velocidad punta y 12,4 segundos de 0 a 100 km/h, que baja a 171 y 13,5 segundos respectivamente con el cambio automático) con un consumo que ahora sube a 8,5 l/100 km en el promedio combinado (9,7 en los Motion/Kaiteki automáticos), pero eso sí, bajo normas WLTP, más exigentes.

A nivel de chasis la suspensión repite el esquema ya conocido, por eje delantero independiente tipo McPherson y trasero rígido con ballestas. Pero ahora monta delante muelles más rígidos y amortiguadores más duros, mientras que detrás monta ballestas de 6 hojas, una más que antes. Además, se han reforzado varios puntos del chasis como la cuna soporte del motor y la base de la plataforma de carga, con más material aislante en toda la carrocería.

En cuanto a los frenos, el equipo de los L200 Motion y Kaiteki es más potente que el de los L200 M-Pro (que es el mismo de la anterior generación), con discos delanteros de 320 mm de diámetro en vez de 294 mm y pinzas de doble pistón en vez de uno. Detrás tanto los M-Pro como los Motion y Kaiteki llevan tambores, con llantas de 16” en los M-Pro y de 18” en los Motion y Kaiteki, y neumáticos de 245/70 R16 los primeros y 265/60 R18 los segundos.

Mitsubishi L200 2020: interior mejorado

En el interior encontramos materiales más suaves y mullidos, un cuadro de mandos mejor integrado y con nueva serigrafía, nuevos acolchados en la zona de las rodillas, apoyabrazos y consola central, más huecos portaobjetos, así como tomas USB en la zona delantera y trasera.Los cambios no han afectado a su habitabilidad; el ligero rediseño del salpicadero implica nuevos aireadores centrales, pero el espacio posterior en los asientos doble cabina de las versiones Motion y Kaiteki es el mismo de antes, en la media de sus rivales, acogiendo bien a dos adultos de 1,85 m tras otros dos de igual talla delante.

En general se aprecia una notable mejora del confort a bordo junto a una mayor calidad percibida en todas las superficies, con mejores ajustes y sin apenas ruidos ni vibraciones. La postura de conducción ha mejorado lo mismo que la insonorización, con diversos asistentes a la conducción antes no disponibles, como la detección de vehículos en el ángulo muerto o el sistema de visión periférica a 360º.

En cuanto al equipamiento, mejora el tecnológico, y ahora en materia de seguridad tenemos la alerta por presencia de vehículos en el ángulo muerto y la de tráfico trasero cruzado, junto a la frenada automática de emergencia (que detecta vehículos y peatones), además de dos innovaciones como el sistema de mitigación de aceleración no intencionada y el control de estabilidad del remolque. También puede tener cámaras de ayuda al aparcamiento (con la visión cenital del entorno antes citada), y faros de diodos en luces cortas y largas (los Motion y Kaiteki), con cambio automático de las mismas. Y como siempre, con una amplia oferta de accesorios para adaptar el vehículo a las necesidades de cada usuario, como protectores frontales, estribos y varias coberturas para la zona de carga (techo duro o una tapa abatible), aunque ya más caras (3.000 euros el “hard top”).

Por último, el precio es otro factor decisivo en el posicionamiento de este nuevo pick-up L200 de Mitsubishi, ya que aunque su tarifa oficial va de 31.600 euros (L200 M-ProC/C) a 40.500 (L200 D/C Kaiteki), la realidad es que la marca nipona ha hecho un esfuerzo para adaptarla a la difícil situación de nuestro mercado, a base de un descuento por lanzamiento que deja el L200 C/C M-Pro en sólo 23.550 euros, y rebaja el L200 D/C Kaiteki hasta los 34.500. Un esfuerzo muy de agradecer en unos momentos tan difíciles como los que vivimos…

Los precios del Mitsubishi L200 2020 (€)
L200 C/C 220 DI-D M-Pro 23.550
L200 D/C 220 DI-D M-Pro 25.400
L200 D/C 220 DI-D 6AT M-Pro 26.900
L200 D/C 220 DI-D 6AT Motion 30.500
L200 D/C 220 DI-D 6AT Kaiteki 34.500
*Precios que incluyen los descuentos de la marca

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