Futuro SUV compacto eléctrico
Presentado en el salón de Tokio como “concept”, pero con la confirmación por parte de la marca de que se fabricará en serie, el Mitsubishi eX es un SUV urbano (4,2 m) solo eléctrico y de aires futuristas que la marca define como fusión de SUV y “shooting brake”, como alternativa eléctrica al ASX, aunque desde luego no antes de 2018.
Su diseño es realmente llamativo, tanto por su imponente frontal como por sus macizas proporciones (que no dejan ver por ningún lado su carácter de “shooting brake”). No lleva espejos retrovisores (ni externos ni interno, sustituidos por cámaras) y cuenta con una curiosa disposición de elementos (por ejemplo, los intermitentes y luz diurna de cruce van por encima de los faros, situados muy abajo, disposición aquí justificada porque así los peatones ven mejor la intención de giro y los faros deslumbran menos a los demás coches al ir más bajos).
Estéticamente, este eX Concept no deja desde luego indiferente. De dimensiones contenidas (sólo 4,2 m de largo, pero bastante alto -1,58 m- para su relativa estrechez -1,78 m de ancho-), presenta una nueva interpretación del frontal “Dynamic Shield” de Mitsubishi, rediseñado para mejorar algunos aspectos de seguridad pasiva, como las protecciones inferiores y laterales de caucho, que evitan roces y arañazos además de minimizar los daños en caso de atropello a peatones. Luego, su célula central presenta un diseño sin pilar central con puertas de apertura enfrentada, que permite un excelente acceso a sus 4 plazas con asientos independientes.
Su potencia corre a cargo de dos motores eléctricos –Twin Motor 4WD- con 70 Kw cada uno (95 CV), uno en cada eje, con una potencia total conjunta de 140 Kw (190 CV) y cuyo reparto de tracción variable se controla por una centralita común que distribuye el par motriz en función de la adherencia del piso, según los datos que suministran unas cámaras y otros sensores que enfocan hacia la superficie del suelo.
El sistema cuenta con tres niveles de conducción, “auto”, “gravel” (gravilla) y “snow” (nieve) con un control integrado del comportamiento del vehículo (S-AWC) que utiliza la frenada para repartir el par entre las ruedas traseras ayudado por un mecanismo de transferencia (AYC) que varía el reparto del mismo entre cada rueda. El nivel Auto es el normal para circular sobre asfalto, con reparto automático de la tracción eligiendo el modo óptimo de transferencia en función del ahorro energético; el nivel Gravel está pensado para condiciones de baja adherencia sobre tierra, piedras o suelo mojado, y el Snow para circular sobre nieve o superficies deslizantes.
400 km de autonomía.- Novedad son sus baterías de ion-litio de doble densidad, calificadas de “alto rendimiento” que duplican la capacidad habitual, de modo que le permiten anunciar una autonomía de 400 km, ya en línea con la de los motores térmicos. Más pequeñas y ligeras, su ubicación bajo el chasis libera más espacio en el habitáculo y rebaja el centro de gravedad del vehículo, facilitando su diseño sin pilares centrales que permite una configuración con puertas de apertura enfrentada para mejorar su acceso.
Estas baterías EV disponen de una conexión V2H (“Vehicle to Home”) capaz de suministrar energía a diversos aparatos eléctricos en actividades al aire libre. Y como híbrido enchufable, son recargables desde una toma doméstica, además de serlo también de modo inalámbrico (por inducción).
Otra novedad es su especial “head up display”, de proyección de datos sobre el parabrisas a mayor escala de lo habitual, bajo un nuevo sistema que Mitsubishi llama AR (siglas en inglés de “realidad aumentada”). Con este sistema AR se muestran desde el parabrisas datos como la ruta del navegador, distancia al vehículo que nos precede, avisos de salida de carril o lectura de las señales de tráfico, de forma más clara y mayor que en los “head-up display” actuales, con la ventaja añadida del “Caution Tracking”, una ayuda que avisa de la presencia de elementos fuera del campo de visión, ya sean vehículos o peatones que puedan aproximarse lateralmente en cruces, y que se sirve del intercambio de datos V2V (entre vehículos), V2P (entre vehículo y peatones) y V2L (entre vehículo y vía). Toda esta panoplia de sensores sirve además para anunciar la conducción autónoma como la gran innovación de este SUV eléctrico, limitada por ahora a ciertos entornos (conducción en autopista y aparcamiento).