Además de renovar su imagen, el Mitsubishi Colt 2009 incluye mejoras generalizadas en la calidad constructiva, introduce en la gama la tecnología ClearTec de bajo consumo, y se eliminan las versiones diésel.
Con un diseño más personal que antes, la sexta generación del Colt se actualiza y afianza en un mercado por el que parecía haber pasado sin pena ni gloria, debido en gran parte a su imagen poco original y pese a su funcionalidad. Ahora el nuevo Colt tiene un diseño más pasional —se inspira en el Lancer—, adopta una parrilla trapezoidal invertida dividida por el paragolpes (nueva identidad de la marca), nuevo capó y grupos ópticos más pequeños que le dan un aspecto más agresivo y dinámico.
La zaga también disminuye el tamaño de los pilotos (5 p) que ahora quedan por debajo de la luneta, estrenando paragolpes bicolor sin molduras protectoras.

En el interior, además de estar mejor insonorizado, son nuevos las tapicerías, el volante multifunción y el salpicadero que modifica el diseño del equipo de música y los controles de la climatización. La pantalla de información (con más datos) pasa ahora al centro del panel de instrumentos y se abandonan las molduras translúcidas de la consola central. Los asientos traseros ahora van anclados (ya no se pueden sacar), pero cuando se pliegan (60/40) dejan una superficie de carga plana.
También el maletero del 5p se beneficia de un suelo ajustable en altura que lo optimiza para ganar 18 litros más (hasta los 214 litros).
En cuanto a mecánicas, lleva sus conocidos motores gasolina 1.1 (75 CV) y 1.3 litros (95 CV) de 3 y 4 cilindros respectivamente, pero ahora bajo la nueva tecnología de la marca ClearTec, de bajas emisiones contaminantes. Esta se basa en el sistema Auto Stop & Go (el motor se para al detener el coche y poner punto muerto, para volver a arrancar al pisar el embrague), un alternador desconectable, aceite del motor menos viscoso (permite alcanzar la temperatura de servicio rápidamente), neumáticos de baja resistencia a la rodadura y un desarrollo final del cambio ligeramente alargado. Esto se completa con un indicador de cambio de marcha, consiguiendo consumos combinados de 4,9 y 5,0 litros. Dinámicamente mejora la calidad de rodadura al haberse revisado la suspensión, y aumentado el diámetro de las barras estabilizadoras.

La variante con motor más potente 1.5 T de 150 CV (denominada Ralliart) recibe ajustes de chasis que mejoran su comportamiento deportivo y reduce los balanceos de la carrocería, mientras que las versiones diesel dejan de comercializarse.
Ofrecido en los acabados Inform, Invite e Intense, con precios que van de 11.600 a 18.900 euros, mejora su equipamiento de serie con la asistencia a la frenada, el alumbrado «Follow me home » y la señalización de parada brusca de emergencia que activa la intermitencia al doble de su velocidad para advertir del riesgo de colisión.