Con nueva identidad dinámica

La marca del triple diamante refuerza su SUV compacto ASX con una actualización basada en una nueva identidad visual. Ya está disponible desde 15.899 euros, descuentos incluidos.

Lo cierto es que este Mitsubishi ASX MY17 (su denominación europea, en otros mercados se le llama también RVR y Outlander Sport) ha logrado un importante éxito a nivel mundial (segundo modelo más vendido de la marca nipona en Europa tras el Outlander), con más de 1,1 millones de unidades vendidas desde su lanzamiento en 2010 y su primer “restyling” de 2013. Éxito que en Europa supone casi un cuarto de millón de unidades y que ahora se busca prolongar mediante este “lifting” que incorpora la nueva identidad visual de MMC. Esta nuevo frontal que la marca llama “dynamic shield”, quiere simbolizar la funcionalidad y seguridad inherentes a los SUV de Mitsubishi, con los atrevidas rayos cromados a cada lado de la parrilla que enmarcan el logotipo de los tres diamantes para sugerir un movimiento tridimensional y un alto grado de protección dinámica.

Por fuera, cambia el frontal, con los “rayos” cromados de la parrilla, ahora con fondo negro, la antena de radio del techo (con forma de aleta de tiburón), el paragolpes (con la sección central en negro) y las llantas de aleación, ahora de 18”, junto a nuevas protecciones laterales, al estilo del Montero. Las medidas externas también cambian un poco, ya que la longitud se va a los 4,36 m (6 cm más que antes, todos en la parte delantera), aumentando el voladizo frontal, que ya resulta algo largo para un SUV, sobre todo comparado con posterior, muy corto. La altura (1,64 m) y la anchura (1,81 m) no experimentan variación sensible, como tampoco la habitabilidad interior y el maletero (416 litros), en la media de su segmento.

En el interior tenemos un nuevo tapizado de asientos, más acolchado y con más apoyo en los asientos traseros, y nuevos apliques de plástico negro brillante en el volante. El acabado interior es el ya conocido, con  la salvedad del aplique en plástico negro brillo del volante y el distinto acolchado de los asientos, que siguen pecando de banqueta un poco corta (los delanteros). La mayoría de los revestimientos plásticos son de tacto duro, pero con buen ajuste, sin ruidos ni vibraciones, y el mantenimiento se ha visto alargado, con una ampliación de los intervalos hasta los 20.000 km.

Cambios en la oferta motriz.- La gama de motores cuenta con un renovado 1.6 turbodiesel de 8 válvulas (el archiconocido 1.560 cc de origen PSA) que sustituye al anterior 1.8 de producción propia. Mitsubishi le llama 160 DI-D, y se ofrece tanto en tracción delantera 2WD como total 4WD, con cambio manual de 6 marchas y función “start & stop” (“stop & go” para Mitsubishi). Con 114 CV a 3.600 rpm y 27,5 mkg a 1.750 rpm, ofrece la suficiente agilidad como para no echar de menos al anterior 180 DI-D de 116 CV y el mismo par. Como versión superior se sitúa el 220 DI-D, con 150 CV a 3.500 rpm y con mucho más par (36,7 mkg constantes entre 1.500 y 2.750 rpm), obtenido de un bloque multiválvula de 4 cilindros y 2.268 cc.

Las prestaciones son bastante similares, ya que el 220 DI-D monta de serie la tracción total 4WD y cambio automático por convertidor de par (con 6 marchas y levas al volante), lo que le quita algo de garra: en todo caso con 182 km/h y 11,2 segundos de 0 a 100 km/h (160 DI-D) y 190 km/h y 10,8 segundos en ambos registros el 220 DI-D, ofrecen un dinamismo más que suficiente para las expectativas que el usuario espera de estos vehículos. Y con unos consumos bastante razonables (de 4,6 a 5 lts/100 km el 160 DI-D y 5,8 lts/100 km el 220 DI-D en el promedio oficial combinado, muy aceptables para un coche no muy ligero (entre tonelada y cuarto el más ligero y tonelada y media el más pesado), y con una aerodinámica muy normalita.

En gasolina la oferta se limita al motor 1.6 atmosférico de 117 CV y 15,7 mkg del 160 MPI, un motor con inyección indirecta, y cambio manual de 5 marchas, ofrecido sólo en tracción delantera, pero en los tres niveles de acabado, con unas prestaciones también en línea con las de sus rivales de gasolina y al mismo nivel de las del 160 DI-D (183 km/h de velocidad punta y 11,5 segundos de 0 a 100 km/h, con 5,7 lts/100 km de promedio oficial combinado de consumo).

Niveles de acabado.- Este actualizado ASX 2017 se ofrece en tres, Challenge, Motion y Kaiteki. Desde el nivel básico (Challenge) trae de serie sensores de aparcamiento (traseros), climatizador automático, llantas de aleación de 16”, programador de velocidad, encendido automático de luces y limpiaparabrisas, faros antiniebla, ordenador de a bordo, equipo de audio con MP3, volante en piel…

El nivel Motion añade entre otras cosas el equipo de sonido con pantalla táctil de 6,1”, cámara de visión trasera, conexión Bluetooth para teléfonos móviles, llantas de aleación de 18”, sistema «manos libres» para acceso y arranque del motor, lunas supertintadas, retrovisores abatibles eléctricos, barras de techo y retrovisor interior fotosensible.

Por último el nivel Kaiteki añade además de todo lo dicho, faros de xenón, asientos delanteros con calefacción (y el del conductor con ajuste eléctrico), tapicería de cuero, luz interior por diodos, sistema multimedia con navegador GPS y pantalla táctil de 7”, y un gran techo panorámico de cristal.

A la venta desde 20.900 euros (160 MPI Challenge), en realidad su precio es mucho menor a raíz de las promociones por lanzamiento, que parten de un mínimo de 4.400 € a un máximo de 6.000 €, lo que rebaja el precio de la versión de acceso en gasolina a 15.900 €, y del alto de gama Kaiteki con el motor 2.2 DI-D, tracción 4WD y cambio automático, al filo de los 30.000 €.

Los precios del Mitsubishi ASX 2017               (€)

(*): PVP con promoción por lanzamiento.