Mini Roadster, más bajo y más largo

28 mayo, 2012

Partiendo de la base del Mini convencional con 2,47 m de distancia entre ejes, esta carrocería Roadster es 3 cm más baja (gracias a la mayor inclinación del parabrisas) y más larga (3,73 m) que el Mini Cabrio y también 45 kg más liviana, con lo que mejoran sensiblemente las aceleraciones y los consumos, ya de por sí bastante bajos en todas las versiones y más aún en la diesel. Al prescindir de las “simbólicas” plazas traseras se dispone de mayor capacidad de maletero, subiendo ésta a unos ya más aprovechables 240 litros. Aunque con llantas de 15 y 16 pulgadas se dispone de de kit antipinchazos, a partir de las de 17” se recurre a neumáticos runflat, ahorrándose este kit y siempre sin rueda de repuesto. El techo de lona manual (puede ser eléctrico en opción) se pliega fácilmente, pero mejor desde fuera del habitáculo. Además, como en el Coupé, a partir de 80 km/h despliega un pequeño alerón integrado en el portón del maletero.

El primer contacto con a esta exclusiva variante de carrocería del Mini no ha podido ser más divertido, al conducir la versión Cooper SD, dotado del conocido motor 2 litros y 143 CV de origen BMW. Este elástico propulsor empuja de manera constante desde 1.000 rpm hasta 4.500 rpm, si bien hasta las 1.700 rpm no empieza a entregar su par máximo de 31,1 mkg (constante hasta 2.700 rpm), por lo que no compensa acercarse más a las 5.000 rpm momento del corte de inyección. Este motor de naturaleza deportiva empieza a ser bastante sonoro a partir de 3.000 rpm, siendo los niveles por debajo aceptables para tratarse de una versión descapotada, ya que aunque pongamos la capota (sólo disponible en negro), esta es de tipo simple, sin forro, filtrando lo justo del exterior.

Como buen descapotable, cuenta con un práctico deflector situado entre los arcos antivuelco, permitiendo circular sin demasiadas turbulencias hasta 110 km/h. Dotado de firmes suspensiones, dinámicamente responde con deportividad, con una rápida y precisa dirección eléctrica y un cambio de igual valoración, aunque se eche en falta algo más de progresividad en el embrague.

Las suspensiones penalizan en cierto grado el confort de los ocupantes con las ruedas opcionales de 17” debido a la dura carcasa runflat de perfil 45. Comercializado en 4 motorizaciones, el Mini Roadster parte del Cooper (122 CV) por 23.700 euros, pasando por los Cooper S (184 CV) y Cooper SD (143 CV), ambos por 28.580 euros, culminando en el emblemático John Cooper Works (211 CV) que alcanza los 35.265 euros.

Versiones del modelo: 'Roadster'

Mini
Mini

Tno. 91 335 05 05
Garantía: 2 años sin límit